El informe del FMI destaca la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos en República Dominicana en un contexto internacional de elevada incertidumbre.

Con el propósito de mantener debidamente edificados a los analistas económicos y financieros, así como al público en general, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) presenta los principales elementos contenidos del informe de la Consulta de Artículo IV realizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), conocido como Staff Report, sobre el desempeño económico de la República Dominicana y sus perspectivas.

La economía dominicana ha enfrentado retos importantes en la presente década. Distintos hechos, como la pandemia del COVID-19, la invasión de Rusia a Ucrania, los problemas geopolíticos en el medio oriente y la alta incertidumbre global durante el último año, han puesto a prueba las capacidades de los hacedores de políticas, demandando soluciones innovadoras ante problemas sin referentes en el pasado cercano.

Ante estos desafíos, la economía dominicana ha mostrado una alta resiliencia y una capacidad de adaptación que le ha permitido mantener la estabilidad macroeconómica en este ambiente complejo, convulso y de alta incertidumbre. El reconocimiento más reciente a este desempeño viene del último reporte presentado por el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) a su comité ejecutivo en Washington, el pasado 27 de octubre.

Como todo reporte del personal del FMI, el documento hace un análisis del desempeño de la economía, de sus perspectivas y de los riesgos que se enfrentan. Asimismo, se hacen sugerencias de políticas y de reformas estructurales en los sectores donde se considera debe fortalecerse la institucionalidad o eficientizarse los procesos. En República Dominicana, estas discusiones comúnmente giran en torno a reformas necesarias en el sector eléctrico, en la parte fiscal, en la resiliencia climática o en nuevos impulsos a la productividad.

Desempeño de la economía dominicana según el FMI   

Al referirse al desempeño de la economía dominicana el informe del FMI destaca, en primer lugar, el crecimiento de la economía dominicana de las últimas dos décadas en torno a 5.0 %, impulsado por una combinación de buenas políticas y fuertes fundamentos macroeconómicos. Gracias a este desempeño, la economía dominicana ha logrado la tasa de convergencia más rápida a las economías desarrolladas en los últimos años, entre los países de América Latina. 

El Fondo también destaca que el crecimiento sostenido de las últimas dos décadas ha venido acompañado de precios estables, baja volatilidad en la inflación y expectativas ancladas, gracias al esquema de metas de inflación (inflation targeting) adoptado por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) en 2012. El país también ha recibido flujos crecientes de inversión extranjera directa, que en el presente año se acercarán a los US$ 5 mil millones, gracias a la estabilidad social y política que exhibe y al ambiente de negocios favorable al mercado.

Al referirse a la coyuntura económica, el informe del FMI enfatiza el crecimiento de 5.0 % de la economía en 2024, con expansiones en prácticamente todos los sectores productivos y el mantenimiento de la inflación dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0% desde mayo de 2023.

El organismo internacional reconoce que la incertidumbre creciente del entorno internacional, junto a condiciones financieras más restrictivas y un menor crecimiento en la llegada de turistas, han sido factores determinantes en la desaceleración de 2025 que llevó el crecimiento acumulado al mes de agosto a 2.2 % interanual. Cabe destacar que a pesar de esta desaceleración el informe señala que “el mercado laboral se ha mantenido robusto, con una tasa de desempleo estable, una participación de la fuerza laboral en niveles históricos y una menor informalidad”.   

Política monetaria, sector financiero y el mercado cambiario

Con relación a la política monetaria, el documento del FMI señala que el ciclo de flexibilización monetaria inició en mayo del 2023, con una reducción acumulada de 300 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) hasta el corte del mes de septiembre de 2025. Cabe destacar que, posteriormente en octubre se redujo la TPM en 25 puntos adicionales, ubicándola en 5.25 % anual.  Adicionalmente, el documento del Fondo indica que el Banco Central introdujo medidas de liquidez para acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria. En ese orden, el FMI define la política monetaria del BCRD como ampliamente apropiada, con la tasa de interés real manteniéndose cerca de su nivel neutral.

En efecto, luego de la visita del equipo del FMI se ha observado una mayor transmisión de las medidas de política monetaria, contribuyendo a menores tasas de interés. Así, durante los últimos meses la tasa interbancaria ha disminuido significativamente, al pasar de un máximo de 12.6 % en junio a 7.0 % en noviembre de este año. Por otro lado, la tasa pasiva promedio ponderada se ha reducido de 10.2 % en noviembre de 2024 a 6.0 % en noviembre 2025, mientras la tasa activa ha disminuido de 16.1 % a 13.7 % en el mismo periodo.

Desde el punto de vista de las políticas del BCRD, el FMI resalta las medidas regulatorias del ente emisor para proteger la estabilidad financiera y externa. En ese orden, el reporte del Fondo destaca su alta capitalización, rentabilidad y buen provisionamiento del sistema financiero, lo que limita la ocurrencia de riesgo sistémico. Este buen desempeño se ha mantenido en los últimos meses, registrando una solvencia de 18.4 % a junio, rentabilidad sobre el patrimonio de 21.7 % a octubre y morosidad de 1.9 % en la misma fecha. El crédito al sector privado en moneda nacional crece en torno a 8.0 % interanual, cerca de la expansión del PIB nominal, mientras los préstamos en moneda extranjera se normalizan, disminuyendo los riesgos de dolarización.

En la parte cambiaria, el documento resalta que en el 2025 el Banco Central se abstuvo de hacer intervenciones en el mercado cambiario, a la vez que se ha revisado la normativa para lograr un mejor manejo de riesgo de los participantes en el mercado, incrementar la transparencia y mejorar la formación de precios.

Gracias a estas medidas, el FMI modificó la clasificación del régimen cambiario dominicano de flotación administrada (managed float) a flotante (floating) según sus parámetros. Con este cambio, las reservas internacionales se ubican en un 114.4 % del nivel recomendado por la métrica de adecuación de reservas internacionales (ARA, por sus siglas en ingles). Esto coincide con otras métricas que sitúan las reservas internacionales en más de 11 % del PIB y 5 meses de importaciones, superando los umbrales recomendados por organismos internacionales.

Perspectivas y política económica en la visión del FMI

En el informe del FMI, se estimó la economía estaría creciendo 3.0 % en 2025 para recuperarse en 2026 con una expansión en torno a 4.5 %. Sin embargo, el escenario en el corto plazo luce retador, sobre todo por el impacto negativo de la tormenta Melissa sobre los sectores productivos, especialmente la agricultura y el comercio. Hacia adelante, el mayor dinamismo económico provendría de una mayor inversión pública en el último trimestre del año en el marco de un presupuesto reformulado y una política monetaria más expansiva conforme el mecanismo de transmisión continúe funcionando.  

De acuerdo con el organismo multilateral, la inflación se mantendría en torno al centro del rango meta del Programa Monetario en 2026, con un déficit de cuenta corriente como proporción del producto interno bruto (PIB) de 2.5 %, totalmente financiado por la inversión extranjera directa, y un déficit público de 3.2 % del PIB. Una buena noticia es que los términos de intercambio de República Dominicana continuarían mejorando con una combinación de altos precios del oro y bajos precios del petróleo, a la vez que se mantendría el dinamismo de las exportaciones del sector minero.  

Los riesgos del escenario base del FMI para el crecimiento de 2026 son a la baja, en la medida que la incertidumbre internacional se mantenga elevada. No obstante, algunos factores como el redireccionamiento de la inversión extranjera y de los flujos de comercio a espacios geográficos cercanos a los Estados Unidos (nearshoring) podría terminar por beneficiar al país en la medida en que la restricción del comercio en otras áreas del mundo se intensifique. En adición a estos elementos destacados en el reporte, se debe considerar el impacto positivo que pudiera tener la reducción arancelaria reciente de Estados Unidos sobre ciertos bienes producidos en la República Dominicana, como productos agrícolas, oro, medicamentos, semiconductores, entre otros.

En cuanto a las reformas estructurales, la misión del FMI recomienda continuar implementando medidas para aumentar los espacios fiscales y preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas, a través de eficiencia del gasto, fortalecimiento de los ingresos y administración de los incentivos mediante análisis de costo-beneficio. Asimismo, aconsejan medidas para el sector eléctrico, orientadas a mayor inversión para reducir las pérdidas de distribución de energía, mejorar la cobranza y revisión de la tarifa que permitirían reducir la carga fiscal del sector.

Adicionalmente, para aumentar el crecimiento de largo plazo y la resiliencia recomiendan seguir avanzando en las reformas orientadas a aumentar el desarrollo del sector financiero y la inclusión financiera; así como la diversificación de exportaciones, medidas que reduzcan la informalidad laboral y políticas para mitigar los impactos del cambio climático.

Como se destaca en el último informe del FMI, la República Dominicana se ha caracterizado por contar con sólidos fundamentos macroeconómicos. Asimismo, la fortaleza de la economía dominicana ha servido de base para las continuas mejoras en las calificaciones de crédito por parte de las distintas agencias calificadoras y la reducción sostenida en el riesgo país, el cual se ubica en niveles históricamente bajos. Ante un panorama internacional retador, el Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución de la economía y continuará adoptando, oportunamente, las medidas necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica y que contribuyan a que la inflación se mantenga dentro del rango meta.