Debe ser un refrigerio pequeño de no más de 200 kcal. que contenga carbohidratos y una pequeña porción de proteína.

Existe un mito que no se deben comer carbohidratos en la noche pues nuestro cuerpo los almacena como grasa. Además se cree que, por estar durmiendo, no los consumimos.

Por el contrario de la creencia popular, en estado profundo de sueño o REM, el aumento de consumo de hidratos de carbono aumenta. Las frutas, por ejemplo, son ricas en fructosa, azúcar que no eleva la insulina. La fructosa viaja directamente a nuestro hígado y se convierte en glucógeno o es utilizada para sintetizar triglicéridos.

De acuerdo con la nutricionista y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética, Alissa Rumsey, algunos alimentos ricos en carbohidratos ayudan a conciliar el sueño. La experta afirmó que la insulina secretada al consumir algunos alimentos incide en nuestro ritmo cardíaco; promueve al triptófano a ingresar al cerebro y favorecer la sensación de sueño.

Debe ser un pequeño refrigerio -no más de 150 a 200 kcal- y debe contener hidratos de carbono y una pequeña porción de proteína", sostiene Rumsey.
Por supuesto, estas comidas no deben contener elementos como la cafeína o la taurina, que retrasan el sueño. Incluso el consumo de algunos tés descafeinados pueden afectar a personas sensibles a la cafeína (pueden tener pequeños trazos).

Los alimentos que recomendados son:

Rebanada de pan tostado de trigo con un cucharada de mantequilla de almendra
Media manzana con una cucharada de mantequilla de maní
Media taza de arroz
140 gramos de nueces con 1/4 de taza de frutos secos
Media taza de cereal con leche
Tres galletas de soda con una pequeña lámina de queso
Media taza de yogur griego

Fuente: Sabrosia

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