Editoriales El Caribe

Hace cinco años los dominicanos celebramos una nueva Constitución. Por el proceso que implicó y por su contenido fue una nueva carta. Todavía no se han aprobado algunas leyes vinculadas con esa reforma.

Se suponía que la Constitución de 2010 iría a una etapa larga sin cambios, toda vez que la misma se concebía como una expresión de modernidad y avance en materia de derechos y reestructuración del Estado, con el surgimiento de nuevos órganos ya en funcionamiento.

Sin embargo, ahora no se puede hablar de la Constitución de 2010. Tenemos la Constitución de 2015, que restauró la reelección presidencial, lo que habla de la sociedad dominicana de hoy.

Viene a confirmarse que los estatutos fundamentales de las naciones siguen siendo un reflejo de la correlación de fuerzas entre los actores políticos, y sobre todo, del grado de desarrollo relativo de sus instituciones.

En este 6 de noviembre, cuando se celebra la firma de la primera Constitución dominicana, que vino signada por el artículo 210 desde 1844, habría que tener presente el sentido de la historia, y pensar en lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos.Ese sino que arrastramos desde nuestros orígenes nos sugiere que la República grande soñada por la fortaleza de sus instituciones sigue en construcción y busca perfeccionarse cada día, en un largo proceso.

La Escuela de Locución

Hace 50 años el profesor Otto Rivera concibió la idea de organizar y establecer una escuela de la palabra hablada. Una idea muy atrevida en un momento en que ese tipo de oficio no era parte de la academia en el país.

Acompañado de otros soñadores, el profesor Rivera se ubica en la calle Noria esquina Duarte de la Zona Colonial.

Aquel sueño perdura hasta nuestros días.Las aulas de la Escuela Nacional de Locución incubaron verdaderas estrellas del micrófono que validan aquel propósito.

50 años después avanza con ímpetu, gracias a los continuadores, como el maestro Juan Nova Ramírez, fallecido, y a la viuda de Otto, Marisol Pérez, y a su equipo docente y administrativo.

Felicitaciones.