APUNTE.COM.DO, Madrid.- El consumo de sustancias psicoactivas por parte de los estudiantes de 14 a 18 años ha bajado de forma generalizada en los dos últimos años, tanto el de alcohol, con un descenso de hasta cinco puntos de los adolescentes que han bebido en el último mes, como el de tabaco y cannabis, que cae a su mínimo histórico.
Lo mismo ocurre los vapeadores: aunque se mantiene estable el porcentaje de los que lo han usado en el último mes (27,1 %), baja cinco puntos el de los que lo han probado alguna vez en la vida (49,5 %), según la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) presentada este miércoles.
La ministra de Sanidad, Mónica García, durante la presentación de la encuesta. EFE/Borja Sánchez-Trillo
Realizado con 35.256 entrevistas a estudiantes de Enseñanza Secundaria de entre 14 y 18 años, el estudio bienal del Ministerio de Sanidad refleja caídas generalizadas de todas las sustancias en todos los tramos temporales analizados: alguna vez, últimos 12 meses y últimos 30 días.
Ante estos datos, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha lanzado un «mensaje de optimismo» porque «los jóvenes de nuestro país tienen los hábitos más saludables de los últimos 25 años», lo cual no significa que no haya aún «cifras muy preocupantes» como los altos consumos de alcohol y vapeadores.
La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, ha puesto el foco en la necesidad de aplicar una perspectiva de género ante la brecha de consumo por sexos, ya que el de drogas legales está más extendido en ellas y el de las ilegales en ellos.
La mitad ha bebido en el último mes
El alcohol sigue siendo la sustancia favorita, pero su consumo frecuente ha descendido al 51,8 %, la cifra más baja desde 1998.
Un 73,9 % ha bebido alguna vez en la vida (frente al 75,9 % de 2023) y un 71 % en los últimos 12 meses, 2,5 puntos menos.
También disminuyen las prácticas de riesgo: el 17,2% se ha emborrachado en el último mes y el 24,7 % ha practicado ‘binge drinking’ -consumo en atracón-, lo cual sitúa ambos indicadores en sus niveles más bajos desde 2000.
La edad media de inicio se mantiene en 13,9 años, empiezan a beber semanalmente a los 14,8 y la primera borrachera la tienen a los 14,6. El 37,4 % consigue el alcohol en casa de otros, pero casi la mitad lo ha comprado en tiendas de barrio o discotecas y casi un 40 % en bares o pubs.
Una mayoría bebe porque lo considera divertido y porque les gusta cómo les hace sentir; en las chicas es más frecuente que lo hagan porque les ayuda cuando están deprimidas.
Empiezan a fumar a los 14,1
Los adolescentes fuman menos que nunca: el 27,3 % lo ha hecho alguna vez en la vida (un 33,4 % en 2023), el 21,2% en los últimos 12 meses (27,7 %) y el 15,5 % en los últimos 30 días (21 %). Mientras, el consumo diario cae 3,2 puntos hasta el 4,3 %.
Suelen empezar a los 14,1 años, y a hacerlo diariamente a los 14,4. La forma más común es combinar cigarrillos de cajetilla y de liar.
El 46,4 % ha intentado dejarlo en el último año.
Aumenta la percepción del riesgo de los vapeadores
Un 49,5 % ha usado cigarrillos electrónicos alguna vez, 5,1 puntos menos que hace dos años. La prevalencia es ligeramente mayor en chicas (50,5 %) que en chicos (48,5 %), y tiende a aumentar entre los 14 y 17 años, con un ligero retroceso a los 18 años.
La mitad vapean sin sustancias psicoactivas añadidas, pero la otra mitad lo combina con nicotina y un pequeño porcentaje con cannabis.
Paralelamente, la percepción del riesgo de sus efectos en la salud se ha disparado 18,5 puntos hasta el 57,3 %.
Ya ven el cannabis más peligroso que el tabaco
La prevalencia de la sustancia ilegal más consumida baja, tanto de hierba como de resina: el 21 % lo ha probado alguna vez, el 15,5 % en los últimos 12 meses y un 11,6 % en los últimos 30 días. La edad media de inicio desciende una décima a los 14,8 años.
De forma simultánea, la percepción de riesgo ante el consumo habitual alcanza el valor más alto de la serie (94,1 %) y ya lo ven más peligroso que el tabaco.
La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda Llull. EFE/Borja Sánchez-Trillo
La misma tendencia descendente presentan otras drogas ilegales: el consumo de cocaína alguna vez en la vida cae un punto al 1,6 %; el de alucinógenos al 1,4 % (−0,9 puntos), y el de inhalables volátiles al 2 % (−1,2 puntos).
Bajan por primera vez los hipnosedantes
Con una edad media de inicio en 14 años, los tranquilizantes y somníferos, con o sin receta, han sido utilizados alguna vez por el 17,9 % del alumnado, lo que marca el primer descenso desde 2014, si bien mantiene una presencia relevante entre los consumos no médicos.
El 9,5 % los toman sin receta médica; la prevalencia es significativamente más alta entre las chicas (22,7 % frente a 13,2 %) y aumenta con la edad, con un pico a los 18 años (32 %, el doble que los chicos). Ellos hacen un mayor uso de opioides para colocarse (1,6 % frente a 1 %).
Igualmente, el consumo de bebidas energéticas se sitúa en el nivel más bajo desde el 2016: el 38,6 % las ha tomado en el último mes, casi la mitad mezcladas con alcohol.