Gobierno de Abinader traza un antes y un después en control migratorio haitiano
APUNTE.COM.DO.- SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA.- El gobierno del presidente Luis Abinader ha implementado un conjunto de medidas sin precedentes para frenar la migración irregular de ciudadanos haitianos hacia la República Dominicana, marcando un punto de inflexión en la política migratoria del país.
Desde el inicio de su mandato en 2020, Abinader ha dejado claro que el control fronterizo, la soberanía nacional y el respeto a las leyes migratorias forman parte de su agenda prioritaria. En contraste con administraciones anteriores, su gestión ha adoptado acciones concretas, que van desde la infraestructura física hasta la reforma institucional.
Entre las iniciativas más emblemáticas figura la construcción del muro fronterizo inteligente, equipado con sensores, cámaras y tecnología de vigilancia, diseñado para bloquear cruces ilegales en los tramos más vulnerables de la frontera con Haití.
Además, se han reforzado los cuerpos de seguridad fronteriza con más personal del Ejército, la Armada y el CESFRONT, mientras que la Dirección General de Migración (DGM) ha sido fortalecida operativamente para llevar a cabo operativos de repatriación con mayor frecuencia y coordinación, bajo estándares de respeto a los derechos humanos.
A nivel diplomático, Abinader ha elevado el tema migratorio a escenarios internacionales, exigiendo a la comunidad internacional asumir su rol ante la crisis haitiana, reiterando que la República Dominicana no puede cargar sola con esta problemática regional.
El pasado domingo 6 de abril, el mandatario anunció 15 nuevas medidas orientadas a reforzar la frontera y desincentivar la migración ilegal. Estas incluyen:
Ampliación de brigadas fronterizas de 3 a 6, bajo supervisión militar.
Extensión de la verja perimetral con 13 km adicionales a los 54 ya construidos.
Reforma legal para sancionar con mayor severidad a funcionarios, traficantes y propietarios que faciliten la irregularidad migratoria.
Ingreso de 750 nuevos agentes migratorios y apertura de oficinas de control en todas las provincias.
Nuevas reglas en mercados binacionales, para evitar su uso como canales migratorios.
Creación de una Procuraduría Especializada en Asuntos Migratorios, para perseguir delitos vinculados al tema.
Protocolos en hospitales públicos, que exigirán identificación, carta de trabajo y prueba de domicilio a extranjeros sin estatus regular, bajo pena de repatriación.
Revisión de la normativa migratoria, a cargo de una comisión liderada por el jurista Milton Ray Guevara.
En el plano económico, el gobierno busca reducir la dependencia de mano de obra extranjera con medidas como:
Aumento salarial del 25% en zonas francas y del 30% en el turismo.
Inclusión laboral de beneficiarios del programa Supérate en sectores como la agricultura y la construcción.
Ampliación de créditos a través del Bandex para fomentar la mecanización y disminuir el uso de trabajadores irregulares.
Abinader reconoció que algunas de estas decisiones podrían ser dolorosas, pero afirmó que son necesarias para combatir el crimen organizado, proteger los servicios públicos y garantizar el orden interno.
Las medidas han generado amplio respaldo en la opinión pública, que durante años ha demandado mayor control en materia migratoria. No obstante, también han despertado críticas desde sectores internacionales preocupados por el trato a los inmigrantes.
Con estas acciones, el presidente Abinader consolida su postura como el jefe de Estado que más ha hecho por regular y proteger la frontera dominicana, dejando claro que la migración irregular no será tolerada, y que el país actuará con firmeza para salvaguardar su estabilidad, economía y cohesión social.