APUNTE.COM.DO. -La Paz / Ginebra – El fútbol sudamericano vive un terremoto. Bolivia podría perder 7 puntos en las eliminatorias por dopaje de dos jugadores, poniendo en riesgo su clasificación al Mundial 2026.

Jugadores involucrados:

Ramiro Vaca y Boris Céspedes dieron positivo en controles antidopaje.

Sustancia detectada: acetazolamida, prohibida por la FIFA, usada para problemas de altitud.


Impacto inmediato:

La Verde pasaría de 17 a 10 puntos en la tabla.

Otros equipos sudamericanos, como Chile, Colombia y Uruguay, se beneficiarían.

La credibilidad de las eliminatorias queda en entredicho.


Repercusiones globales:

Integridad deportiva en juego: Un caso que abre debate sobre dopaje y límites médicos.

Mercado de apuestas y ética: La UNODC advierte sobre posibles manipulaciones y apuestas ilegales.

Confianza mundial: La FIFA aún analiza las “pruebas B” y la decisión final podría tardar meses.


Declaraciones clave:

CONMEBOL asegura: “Reforzamos nuestro compromiso con la transparencia y la limpieza del fútbol”.

Expertos señalan que este caso puede marcar un precedente sobre cómo se regula el dopaje en torneos internacionales.


Comentario de Ramiro Estrella, periodista y abogado, director ejecutivo de Apunte.com.do:

 “Este escándalo no solo afecta a Bolivia, sino a toda Sudamérica. La transparencia del fútbol está en juego. Las autoridades deben actuar con rapidez y firmeza para proteger la integridad de la competencia”, afirma Estrella.

 

Conclusión:
Bolivia está al borde de un duro golpe. La sanción puede dejarla fuera del Mundial y desatar un efecto dominó en Sudamérica. El fútbol mundial observa y la presión es máxima: este caso puede cambiar para siempre la forma en que se controla el dopaje en el deporte.