APUNTE.COM.DO, Santo Domingo, República Dominicana. — Poner unas gotas de vinagre en la sartén al freír pechuga de pollo no es un truco nuevo, pero sí uno que muchos desconocen. Cocineros y nutricionistas aseguran que este sencillo gesto puede marcar la diferencia en el sabor, la textura y la digestión del plato.
El chef dominicano Carlos Peña explicó a Apunte.com.do que “el vinagre actúa como un suavizante natural. Cuando se añade en pequeñas cantidades, ayuda a que la carne del pollo quede más tierna y jugosa, especialmente si se trata de pechugas, que tienden a secarse fácilmente”.
Además, el vinagre tiene un efecto químico que ayuda a eliminar residuos grasos y neutralizar olores fuertes durante la cocción. Según Peña, “su acidez limpia la sartén y permite que el aceite se mantenga más estable al freír”.
La nutricionista Ana Rodríguez añadió que, más allá del sabor, el vinagre contribuye a una mejor digestión. “Facilita la descomposición de las proteínas y reduce la sensación de pesadez después de comer”, explicó.
Por su parte, el periodista y abogado Ramiro Estrella, director de Apunte.com.do, opinó que este tipo de consejos culinarios tienen valor práctico para las familias dominicanas. “En cada cocina hay secretos sencillos que mejoran la salud y el gusto por la buena comida. El vinagre es uno de ellos”, señaló.
Recomendaciones al usar vinagre
Agregue solo una o dos cucharaditas por cada pechuga.
Prefiera vinagre blanco o de manzana.
Añádalo cuando el aceite esté caliente, antes de colocar el pollo.
No abuse de la cantidad para evitar alterar el sabor natural.
El uso moderado de vinagre en la cocina no solo mejora el sabor de las comidas, sino que también promueve una alimentación más saludable y equilibrada.