APUNTE.COM.DO, Las Palmas de Gran Canaria.- De los 600 camiones diarios de ayuda humanitaria pactados en el alto al fuego en Gaza solo están entrando unos 150, una cantidad que impide revertir la hambruna y la crisis sanitaria en la franja, ha denunciado la directora ejecutiva del comité español de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Raquel Martí.

Durante una visita al Cabildo de Gran Canaria este lunes, Martí ha recordado que «cientos de miles de personas enfermas no tienen acceso a medicamentos», que no hay agua potable y, que debido a las «toneladas de residuos, basura y escombros en el suelo de Gaza, se están propagando las enfermedades y epidemias entre la población».

La directora ejecutiva del comité español de esta agencia de Naciones Unidas ha advertido de que «Israel no está cumpliendo con los puntos establecidos en el alto al fuego, entre ellos dejar de disparar y de matar» y ha recordado que más de 200 personas han muerto en la franja desde su declaración hace un mes.

La movilización en España

Martí ha destacado la movilización en España y «la fortuna de que la ciudadanía española está muy concienciada sobre la situación que está atravesando la población palestina», tanto en Gaza como en Cisjordania, «que está siendo absolutamente asediada por el Ejército israelí».

Además, ha agradecido el apoyo del Cabildo de Gran Canaria, que incluye desde hace varios años una partida económica en su presupuesto para colaborar con la UNRWA.

Una cantidad que asciende a en torno 1,8 millones de euros, según ha indicado el presidente de la institución insular, Antonio Morales.

Morales ha denunciado que se siga «perpetrando este genocidio» en Gaza, donde «siguen siendo asesinadas personas y muriendo de hambre porque no están llegando los alimentos necesarios».

Según Martí, entre las acciones que lleva a cabo la UNRWA en suelo palestino se encuentra la distribución de agua en camiones cisterna, la salud materno infantil y el apoyo psicológico a los niños y niñas de Gaza, donde la situación es «absolutamente desastrosa».