APUNTE.COM,DO, SANTO DOMINGO.– En una sociedad donde las relaciones amorosas enfrentan cada vez más desafíos, los expertos en salud emocional coinciden en que el amor duradero no nace de la posesión ni del control, sino del respeto mutuo, la comunicación y la libertad.

La psicóloga clínica María Isabel Hernández sostiene que “muchas parejas confunden el amor con la necesidad de dominio. Quien ama de verdad no busca imponer su voluntad, sino comprender y acompañar. La confianza se pierde cuando uno de los dos siente que vive bajo vigilancia o control”.

Hernández destaca que el diálogo abierto y honesto es la base de toda relación sólida. Escuchar sin interrumpir, expresar los sentimientos con calma y evitar los juicios son prácticas que fortalecen el vínculo. “Las relaciones se rompen, no por falta de amor, sino por falta de comunicación efectiva”, afirmó.

Por su parte, el psicólogo familiar Carlos Peña señala que el equilibrio entre amor y libertad es indispensable. “Amar no significa renunciar a uno mismo. Cada persona necesita su propio espacio, sus metas y su tiempo personal. Una pareja sana no se limita, se impulsa mutuamente”, explicó.

Peña advierte que muchas relaciones se deterioran cuando una de las partes intenta cambiar a la otra. “El amor maduro acepta las diferencias. No se trata de tener razón, sino de construir acuerdos que fortalezcan la convivencia”, agregó.

Los especialistas también resaltan la importancia de la confianza y el perdón. Una relación sin confianza se convierte en una lucha constante. Y sin capacidad de perdonar, se acumulan heridas que con el tiempo se vuelven irreparables. “El perdón no significa olvidar, sino decidir no seguir cargando con el pasado”, comentó Hernández.

Asimismo, los pequeños detalles cotidianos —una palabra amable, un abrazo, un mensaje de apoyo o una mirada cómplice— juegan un papel crucial. Son esos gestos sencillos los que mantienen encendida la llama del amor.

El periodista y abogado Ramiro Estrella, director de Apunte.com.do, expresó que el amor verdadero “se demuestra en los actos y en la forma de tratar al otro todos los días. No se trata de dominar, sino de compartir; de construir juntos, no de competir. Una relación sana es aquella donde ambos pueden crecer sin perder su esencia”.

Finalmente, los expertos coinciden en que el amor no se trata de grandes promesas, sino de acciones diarias que demuestran compromiso y respeto. Construir una relación duradera requiere esfuerzo, paciencia y la disposición de crecer juntos, aun en medio de las diferencias.

En conclusión, el amor no se impone, se cultiva con respeto, libertad y comunicación. Solo así se logra un vínculo estable que resista el paso del tiempo.