APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -El amor es una de las emociones más poderosas que puede sentir el ser humano. Inspira, transforma y da sentido a la vida. Pero cuando se ama sin medida ni equilibrio, ese mismo sentimiento puede volverse una tormenta que arrasa con la razón.

Amar no significa dejar de pensar. No implica justificar lo injustificable ni perder la dignidad. Cuando el amor se basa en miedo, dependencia o necesidad, deja de ser amor y se convierte en una forma de esclavitud emocional.

El verdadero amor debe caminar junto a la razón. La pasión puede nublar la mente, pero la cordura debe tener la última palabra. Amar con conciencia es saber cuándo avanzar, cuándo detenerse y cuándo alejarse.

Opinión de Ramiro Estrella, periodista y abogado, director ejecutivo de Apunte.com.do:
“El amor no debe convertirnos en prisioneros de nuestros sentimientos. Amar con sensatez es también una forma de amor propio. Cuando se pierde la razón por amor, lo que se experimenta ya no es amor, sino un espejismo que puede costar caro. La madurez emocional se demuestra cuando el corazón late fuerte, pero la mente sigue libre.”

Recuperar el equilibrio emocional
Cuando el amor se sale de control, hay que hacer una pausa. Tomar distancia no es renunciar, sino permitir que la mente se aclare. Solo desde la calma se puede ver con objetividad lo que antes la emoción ocultaba.

Reconectarse con uno mismo es vital. Retomar proyectos personales, compartir con amigos o disfrutar del silencio ayuda a recuperar el equilibrio. El amor propio es el punto de partida para toda relación sana.

También es importante buscar apoyo. Hablar con alguien de confianza o con un profesional puede ayudar a sanar heridas y aprender a amar mejor.

El amor verdadero no exige perder la cabeza. Exige madurez, respeto y serenidad. Solo quien ama con el corazón y la razón en armonía logra una relación basada en libertad, crecimiento y paz.

Frase final de Ramiro Estrella:
“Amar no es perder la razón, es encontrar el equilibrio entre el sentimiento y la conciencia. Porque quien ama sin perderse, se encuentra a sí mismo.”