APUNTE.COM.DO, Manzanillo, Montecristi. El Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) acusó al ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, de actuar como un verdadero “Goliat” contra David, al trasladarse desde Santo Domingo hasta Manzanillo para confrontar a un humilde regidor que solo cumple con el mandato que le otorgó el pueblo: fiscalizar y defender los recursos y bienes públicos del municipio de Pepillo Salcedo.
Frank Valenzuela, presidente de la organización ciudadana, denunció que las acciones del ministro de la Presidencia contra el regidor Juan José Sosa —el más votado en las pasadas elecciones municipales— constituyen un uso desproporcionado del poder del Estado para intimidar a una autoridad local. Valenzuela calificó el episodio como un atentado directo contra la autonomía municipal y un intento deliberado de silenciar la voz de la comunidad. Exigió respeto a la institucionalidad y transparencia en la gestión de los bienes colectivos.
El silencio de un David: un regidor estoico e inquebrantable
Ante las acusaciones del ministro Paliza, el regidor Juan José Sosa demostró fortaleza y decencia ejemplares. Con un silencio estoico, escuchó cómo el alto funcionario, en un acto de prepotencia y arrogancia de poder, le espetaba la frase: “si usted no tiene moral, yo sí tengo”. En lugar de caer en la provocación, Sosa optó por la dignidad, demostrando que su integridad moral no necesitaba ser defendida con palabras, sino con sus acciones y el respaldo de la comunidad que representa.
El ataque verbal del ministro no solo iba dirigido a Sosa, sino también a la legitimidad del voto popular que lo llevó a ser el regidor más votado del municipio. El intento de desmoralizar a un líder comunitario, que es el reflejo de la voluntad ciudadana, evidencia la falta de respeto por la autonomía municipal y los procesos democráticos. Este incidente ha fortalecido el apoyo de los manzanilleros a su regidor, quienes ven en su valentía un ejemplo de cómo enfrentar la prepotencia del poder.
La actitud serena y prudente de Sosa ha sido el mejor antídoto contra el discurso de odio y la intimidación. El regidor ha optado por dejar que sean los hechos los que hablen, mientras la comunidad se pronuncia en su defensa. Los habitantes de Manzanillo han demostrado que no están dispuestos a tolerar que un funcionario humille a uno de los suyos, especialmente cuando este solo cumple con su deber de fiscalizar y defender los intereses del pueblo.
El verdadero tema: una cortina de humo para ocultar el incumplimiento del Plan Maestro
La acción del ministro de la Presidencia no es más que una cortina de humo para desviar la atención del incumplimiento del Plan Maestro de Manzanillo. Mientras Paliza se dedica a atacar a un regidor, los proyectos clave para el desarrollo de la región —como el politécnico, cuya construcción fue iniciada y luego abandonada, y el centro de INFOTEP, que mantiene únicamente una valla deteriorada anunciando su inicio— permanecen estancados.
De igual manera, la grave crisis de agua potable y la prometida intervención de la Playa Los Coquitos, anunciada por el presidente de la República, siguen sin ejecutarse. Estos proyectos, vitales para el progreso de la comunidad, son hoy solo promesas que se diluyen en el tiempo. Los barracones, el vertedero, el hospital, el muelle para pescadores, la solución hídrica y el parque ambiental no fueron abordados en la visita ministerial. No hubo explicaciones, no hubo avances, no hubo cronograma, como tampoco hoja de ruta para cumplir con los compromisos concertados en el Plan Maestro.
La defensa de los terrenos municipales por parte del regidor Sosa fue el detonante que expuso la falta de compromiso del ministro con el Plan Maestro. La supuesta orden de Paliza de paralizar la construcción de una humilde vivienda en terrenos municipales, según confirmó el comandante de la Armada, pone en evidencia un conflicto de intereses y una extralimitación de funciones que nada tienen que ver con el desarrollo de la región. El ministro se ha enfrascado en una disputa personal, ignorando las demandas económicas y sociales del pueblo.
El respaldo ciudadano: un regidor decente y responsable
En las calles y redes sociales, los manzanilleros han expresado su indignación por la forma en que el ministro Paliza trató a un hombre que solo defiende los bienes públicos y el futuro de la comunidad. En Facebook, la comunidad manifestó un respaldo masivo al regidor Juan José Sosa, cuestionando la actitud del ministro de la Presidencia.
Héctor Alfredo Peña López fue uno de los primeros en pronunciarse, señalando que la denuncia no fue difamación, sino un reclamo legítimo de la comunidad. “No es una supuesta asociación que enfrentó al ministro”, escribió, enfatizando que la población tiene derecho a fiscalizar y a ser escuchada. Otros usuarios también expresaron su apoyo. Welinton Pérez recordó que “el regidor solo fue testigo de lo que dijo el comandante de la Armada”, mientras Rafael Pacheco aseguró que “Paliza está detrás del censo en Villa Raif” y exigió transparencia en el proceso. La ciudadana Ana M. Pichardo opinó que “lo correcto hubiese sido una disculpa pública”, criticando la forma en que se manejó la situación en el Ayuntamiento.
El sentimiento general en las redes fue de orgullo y solidaridad con el regidor. Leduing Alberto Peña Almonte destacó que “Manzanillo debe sentirse orgulloso de tener un regidor como Juan José Sosa en el Ayuntamiento”. Katy García expresó que “quien ríe de último, ríe mejor”, en alusión a que la verdad saldrá a la luz. La conversación digital mostró una comunidad unida que respalda a su representante y exige al Gobierno cumplir con los compromisos del Plan Maestro de Manzanillo.
No hay difamación, solo un llamado a la transparencia
Desde el Centro CEBAMDER se ha dejado claro que no existe difamación ni violación de la ley en sus denuncias. Su accionar se basa en la solicitud de transparencia para que el ministro aclare si son ciertas las informaciones dadas por el comandante de la Armada, quien supuestamente actuaba bajo órdenes directas de él. El lenguaje utilizado ha sido siempre de precaución, empleando términos como “presunto”, “de ser cierta” o “emplazamos a aclarar”. La organización jamás ha condenado, solo ha solicitado una investigación.
La denuncia de CEBAMDER se enmarca en el legítimo derecho a la fiscalización del patrimonio y los derechos ciudadanos. La Ley 6132 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia establecen que no se configura difamación si la imputación se formula con presunción y existe un interés público en la información. Este es el caso, pues involucra bienes públicos, suelos municipales y un posible abuso de poder. La organización ha actuado con la prudencia y responsabilidad que el caso merece.
El regidor Juan José Sosa, como testigo de los hechos, ejerció su derecho a una denuncia preventiva y a un llamado a la investigación. Su papel es el de un vigilante que busca proteger los intereses de su comunidad. Su accionar, lejos de ser un delito, es una muestra de compromiso y valentía que debería servir de ejemplo para otros funcionarios. La lucha de Manzanillo no es contra una persona, sino a favor de la transparencia, la justicia y el respeto a la ley.
Lo que espera Manzanillo del ministro Paliza: soluciones reales y no promesas
El pueblo de Manzanillo exige y espera del ministro Paliza, la presencia inmediata del ingeniero responsable para reiniciar la construcción del Politécnico y avanzar sin excusas hasta su conclusión. Igualmente, el inicio del Centro de INFOTEP. La comunidad demanda la solución definitiva de la crisis de agua potable, pues a pesar de existir dos tanques, las plantas energéticas reciben agua mientras los manzanilleros mendigan y ruegan por el servicio. También se reclama respuesta al drama de los barracones y un plan de solución habitacional que dignifique la vida de sus moradores.
La población pide que se cumpla la promesa presidencial de intervenir la Playa Los Coquitos y que se ejecute de inmediato el proyecto de desarrollo diseñado por el BID. Manzanillo reclama un muelle para pescadores, la intervención del vertedero y un compromiso serio de que el sector Villa Raif no será desalojado. También exige resarcimiento económico a los sectores pesquero, ecoturístico, apicultor y ovicaprino que han sido afectados por la instalación de las plantas energéticas en la zona.
Finalmente, la comunidad requiere apoyo financiero para los productores agrícolas de Copey y Carbonera, la conversión de la Laguna Saladilla en un centro y ruta ecoturística, y la creación del Parque Ambiental y Museo Cultural de Manzanillo. Se exige una solución definitiva al problema del “clinker” que afecta la salud de la población. Los manzanilleros recuerdan que el ministro José Ignacio Paliza conoce al dedillo cada una de estas problemáticas y no pueden seguir siendo ignoradas por el Gobierno.