APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -En la rutina acelerada de la vida moderna, dormir bien se ha convertido en un desafío constante. Estrés, pantallas electrónicas y horarios irregulares afectan la calidad del sueño, lo que hace que pequeños hábitos cotidianos puedan marcar una gran diferencia. Uno de esos hábitos, tradicional pero ahora respaldado por la ciencia, es tomar un vaso de leche antes de dormir.

La leche contiene triptófano, un aminoácido esencial que el cuerpo transforma en serotonina y melatonina, hormonas que regulan el sueño y el estado de ánimo. Según especialistas en nutrición, beber leche en la noche no solo facilita conciliar el sueño, sino que también mejora su profundidad y duración. Esto se traduce en un descanso más reparador y un despertar con mayor energía.

Además del triptófano, la leche aporta calcio, fósforo y vitaminas como la D y la B12, elementos fundamentales para la salud ósea y el funcionamiento del sistema nervioso. Estos nutrientes contribuyen a regular los ciclos de sueño y ayudan a mantener un equilibrio en el organismo durante la noche.

El momento de consumo también es clave. Los expertos recomiendan beber la leche tibia, ya que el calor potencia sus efectos relajantes y genera una sensación de confort que prepara al cuerpo para dormir. Para quienes no toleran la lactosa, las alternativas como las leches vegetales enriquecidas con calcio y vitaminas pueden ofrecer beneficios similares.

Sin embargo, es importante no excederse: un exceso de leche antes de dormir puede causar molestias digestivas. Por eso, lo ideal es un vaso pequeño que acompañe una rutina nocturna relajante, sin pantallas y con una iluminación tenue.

Tomar un vaso de leche antes de dormir