APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -En el ajetreo diario, muchas personas se cierran al amor sin darse cuenta. Guardar resentimientos, aferrarse al pasado o mantener expectativas rígidas puede crear un muro invisible que bloquea nuevas experiencias afectivas. La psicóloga clínica Luisa Álvarez recuerda: “El amor no llega cuando lo buscamos con ansiedad, sino cuando estamos preparados para recibirlo”.

Abrir espacio en la vida emocional no es solo una idea abstracta: es un proceso práctico que se puede ejercitar día a día. A continuación, algunas estrategias y ejercicios guiados para permitir que el amor fluya:

1. Auto-reflexión diaria

Ejercicio: Cada noche, escribe en un cuaderno tres emociones que sentiste durante el día y reflexiona sobre cuál te pesó más. Pregúntate: ¿Esta emoción me acerca al amor o me aleja de él?
Frase inspiradora: “El amor comienza cuando nos comprendemos a nosotros mismos”.


2. Soltar resentimientos y perdonar

Ejercicio: Haz una lista de personas, situaciones o recuerdos que te causan dolor. Luego, escribe una carta de liberación (no es necesario enviarla) donde expreses tu perdón y tu decisión de soltar.
Frase inspiradora: “Perdonar no cambia el pasado, pero libera tu futuro”.

3. Fortalecer la autoestima

Ejercicio: Cada semana, identifica tres logros tuyos, por pequeños que parezcan, y celebra cada uno. Esto refuerza tu valor personal y te prepara para relaciones más sanas.
Frase inspiradora: “Amar a otros empieza por amarse a uno mismo”.


4. Aceptar la vulnerabilidad

Ejercicio: Practica abrirte en conversaciones con amigos de confianza sobre tus sentimientos y emociones, sin miedo al juicio.
Frase inspiradora: “Mostrarse tal como somos es la mayor valentía que podemos tener”.

5. Crear espacio físico y emocional

Ejercicio: Dedica un lugar en tu hogar que sea solo para ti: meditar, leer o reflexionar. Este espacio simboliza tu apertura emocional.
Frase inspiradora: “El espacio que dejamos libre dentro de nosotros es donde el amor encuentra su hogar”.


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Conclusión:
Abrirse al amor no significa depender de otros, sino prepararse para recibirlo de manera auténtica. Soltar miedos, heridas y expectativas rígidas es un acto de valentía y amor propio. Cada pequeño paso hacia la liberación emocional permite que el amor fluya naturalmente, mejorando la vida afectiva y el bienestar general.

“Cuando aprendemos a abrir espacio, damos paso a un amor genuino que nos complementa y nos fortalece”, concluye Luisa Álvarez. Deja que la vida llene tu corazón con lo que realmente mereces.