En su compromiso con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria, la Fundación Equidad y Justicia Social (FEJUS), se pronuncia sobre la necesidad impostergable de una reforma fiscal integral en la República Dominicana, que esté alineada con los principios de equidad, sostenibilidad y justicia social.
APUNTE.COM.DO La actual coyuntura económica, social y fiscal del país hace urgente que el Estado Dominicano convoque en el marco de un gran acuerdo nacional, un Pacto Fiscal, como lo contempla la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 1-12, orientado a reconfigurar el modelo tributario Dominicano.
La Ley 1-12 establece con claridad que es deber del Estado impulsar una reforma fiscal que:
• Aumente los ingresos de forma justa y progresiva.
• Mejore la calidad del gasto público.
• Reduzca las desigualdades sociales y territoriales.
• Haga más eficiente y transparente el sistema tributario.
Sin embargo, más de una década después de su promulgación, este mandato sigue sin cumplirse.
La situación actual exige acciones concretas e inmediatas:
• Presión tributaria insuficiente (13-14% del PIB), muy por debajo del promedio regional.
• Altos niveles de endeudamiento público con pagos crecientes que comprometen el futuro.
• Un modelo económico que genera crecimiento sin redistribución, perpetuando la pobreza y la desigualdad.
• Baja calidad de los servicios públicos, que hace que la ciudadanía perciba que “paga mucho y recibe poco”.
Desde FEJUS proponemos que una reforma fiscal no puede limitarse a subir impuestos, sino que debe incluir:
• Tributación progresiva, donde aporten más los que más ganan.
• Eliminación de exenciones y privilegios fiscales injustificados.
• Ampliación de la base tributaria, combatiendo la evasión y formalizando sectores informales.
• Control efectivo del gasto público priorizando educación, salud, protección social e infraestructura.
• Mecanismos de rendición de cuentas y participación ciudadana en la formulación presupuestaria.
FEJUS llama a que los sectores de mayor rentabilidad y crecimiento económico asuman una mayor responsabilidad fiscal:
• Revisión de incentivos fiscales a zonas francas maduras, banca, minería, turismo y grandes corporaciones.
• Establecimiento de impuestos especiales a sectores con ganancias extraordinarias.
• Aplicación rigurosa de controles sobre precios de transferencia y elusión fiscal internacional.
La Fundación Equidad y Justicia Social; reafirma su convicción de que no habrá desarrollo sostenible ni cohesión social sin justicia fiscal. La reforma tributaria debe ser una herramienta para cerrar brechas, no para ensancharlas.
Hacemos un llamado al Gobierno, al Congreso, al Empresariado y a la Sociedad Civil organizada a iniciar un diálogo Honesto, Participativo y Responsable que nos conduzca a un nuevo modelo de financiamiento del Estado, más Justo, más Transparente y al Servicio del Bienestar Colectivo.