Después de la tormenta… las aguas volverán a sus cauces
Por Wilson González | Apunte.com.do

APUNTE.COM.O.- SANTO DOMINGO,RD.– En medio del ruido, el caos, los desacuerdos y la incertidumbre, hay frases que no pierden vigencia. Una de ellas, tan dominicana como el café colado por la abuela, es: “pronto las aguas volverán a sus cauces”.

No es poesía barata, ni consuelo de ilusos. Es una expresión de esperanza con los pies en la tierra, que nos recuerda que ninguna crisis es eterna y que, aunque el río se desborde, siempre encuentra su camino de regreso.

La frase —de raíz campesina y espíritu universal— habla del poder restaurador del tiempo, de la paciencia como herramienta de resistencia, y de la capacidad del ser humano para superar sacudidas personales, sociales o nacionales.

Cuando el país se ve nublado…
En tiempos donde los conflictos políticos se intensifican, las redes hierven de confrontación y la gente siente que las instituciones no responden, recordar que “las aguas volverán a sus cauces” es casi un acto de fe... pero también de experiencia. Este pueblo ha visto muchas tormentas, y siempre ha encontrado cómo secarse.

Ya sea en un proceso electoral tenso, una crisis económica, una división familiar o un malentendido entre colegas, el mensaje sigue siendo el mismo: todo pasa, y lo que hoy parece una corriente turbia, mañana será solo un recuerdo que nos hizo más fuertes.

No todo se arregla de golpe, pero se acomoda
La frase no promete milagros, ni soluciones mágicas. Más bien, invita a mirar el panorama con perspectiva: lo que ahora está fuera de control puede encontrar su equilibrio si hay voluntad, paciencia y compromiso.

Porque la vida, como los ríos, se desborda… pero también se calma.