Por Ramiro Estrella, periodista y abogado
APUNTE.COM.DO – REFLEXIÓN.
Sigue haciendo castillos en el aire
En la vida, hay quienes caminan con los pies firmes sobre la tierra… y hay otros que insisten en seguir haciendo castillos en el aire. Soñar no está mal. De hecho, soñar es necesario. Pero cuando los sueños no están acompañados de acción, de trabajo, de voluntad real, terminan siendo eso: fantasías que flotan sin rumbo y sin base.
Construir castillos en el aire se ha vuelto una costumbre peligrosa en muchos ámbitos: en lo personal, en lo social, en lo empresarial, en lo institucional. Nos llenamos de planes que nunca comenzamos, de promesas que jamás cumplimos, de ideas brillantes que mueren en el papel. El problema no es soñar en grande, sino no tener el coraje de transformar esos sueños en hechos.
Muchos hacen castillos en el aire cuando hablan de metas, pero no mueven un dedo para alcanzarlas. Otros prometen cambiar, mejorar, superar obstáculos, pero cada lunes postergan la acción para el siguiente. Hay quienes se refugian en palabras bonitas, frases motivacionales y proyectos ilusorios, mientras la realidad sigue esperándolos sin resultados.
Y no solo se trata de individuos. Como sociedad, también caemos en ese juego. Hablamos de desarrollo, de educación de calidad, de justicia y de equidad, pero muchas veces esas palabras no encuentran un sustento sólido. Seguimos declarando intenciones sin definir caminos. Soñamos con un futuro mejor, pero olvidamos construir el presente.
Hacer castillos en el aire no es un pecado… si luego se buscan los ladrillos para convertirlos en realidad. Pero cuando se vive eternamente en la ilusión, se corre el riesgo de perder la conexión con lo tangible, con lo urgente, con lo esencial.
Hay que volver al terreno firme. Soñar, sí. Pero también hacer. Proyectar, por supuesto. Pero con disciplina. Decir, pero también cumplir. El mundo necesita menos discursos y más acciones. Menos palabras huecas y más hechos concretos. Porque los castillos verdaderos se levantan con esfuerzo, no con aire.
En Apunte.com.do, apostamos por la palabra con peso, por el análisis con sentido, por las ideas que bajan del cielo para caminar en la tierra. Y recordamos, con respeto y responsabilidad, que ningún castillo en el aire ha salvado a nadie… pero muchas obras con base han cambiado el rumbo de la historia.