“La ocasión la pintan calva”:
Apunte.com.do – Redacción Especial, Por José García: “La ocasión la pintan calva” es una de esas expresiones antiguas que sobreviven al paso del tiempo para recordarnos una gran verdad: la vida ofrece momentos únicos, y es nuestro deber reconocerlos para no dejar que pasen de largo.
El origen de esta frase popular se remonta a la Antigua Grecia, donde la diosa Ocasión era representada como una mujer calva por la parte de atrás y con una abundante melena al frente. El mensaje era claro: la oportunidad llega de frente, pero una vez que pasa, no se la puede atrapar por la nuca. De ahí que esta expresión siga teniendo relevancia en la vida moderna, tanto en lo personal como en lo laboral.
Aprovechar cada instante es un arte
En un mundo donde la rutina y la velocidad a veces hacen que perdamos de vista lo esencial, la enseñanza de esta expresión sigue viva para recordarnos que cada día presenta desafíos y oportunidades para cambiar nuestro rumbo, alcanzar metas e invertir en nuestro crecimiento personal y profesional.
Desde un proyecto de negocio, una oferta de empleo, una decisión vital para la familia o una simple palabra de aliento para alguien cercano… todas son ocasiones que no siempre vuelven. Por eso, como reza la antigua enseñanza, hay que actuar con determinación antes de que la calva de la oportunidad quede al descubierto.
¿Por qué dejamos ir tantas ocasiones?
El miedo al fracaso, la inseguridad y la falta de preparación suelen convertirse en los principales frenos para actuar cuando llega el momento perfecto. Nos cuesta lanzarnos a la acción por miedo a equivocarnos, por esperar que todas las circunstancias sean favorables o simplemente por no valorar la importancia del presente.
Sin embargo, la vida no espera. Quien posterga decisiones vitales para esperar que todas las señales sean claras, acaba perdiendo momentos que no volverán jamás.
La enseñanza para la vida diaria
Esta expresión es una invitación a abrir los ojos para valorar lo que llega a nosotros cada día. Es un recordatorio para mantenernos atentos, para invertir en preparación y para darle importancia al presente, que es donde habita la verdadera oportunidad.
Aprovechar una ocasión no significa lanzarse al vacío sin pensar, sino evaluar con calma, medir los riesgos y actuar con la determinación de quien sabe que las mejores historias son aquellas que nacen del coraje de decidir en el momento preciso.
Conclusión
“La ocasión la pintan calva” sigue siendo un viejo refrán, pero no pierde vigencia en un mundo donde la velocidad y la competitividad marcan la pauta. Nos invita a mantenernos alertas, a no dejar que la inseguridad dicte nuestro camino y a valorar que cada día llega con una puerta abierta para cambiar nuestro rumbo.
La vida sigue su camino imparable, y con ella, las oportunidades. Aferrarse a la enseñanza de esta expresión podría ser la clave para convertir cada momento en un paso firme hacia el éxito personal y colectivo.