APUNTE.COM.DO. SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA. — En un contexto internacional marcado por la volatilidad y la incertidumbre, el sistema financiero de la República Dominicana continúa exhibiendo señales de fortaleza y dinamismo. Así lo establece el más reciente informe del Banco Central de la República Dominicana, correspondiente al primer trimestre de 2025.
Al cierre de marzo, los activos netos del sistema alcanzaron RD$3.9 billones, con un crecimiento interanual del 10.5%, impulsado principalmente por el aumento en la cartera de créditos y en las disponibilidades líquidas. Este comportamiento refleja el impacto positivo de las decisiones adoptadas por la Junta Monetaria y el BCRD a finales de 2024 e inicios de este año.
Entre las medidas destacadas figura la inyección de liquidez por más de RD$173 mil millones, así como la liberación de RD$35 mil millones del encaje legal, destinados al financiamiento de viviendas de bajo costo y préstamos para MIPYMES. A la fecha, ya se han desembolsado RD$16 mil millones, beneficiando a casi tres mil dominicanos.
La reducción acumulada de 125 puntos en la tasa de política monetaria también ha generado efectos tangibles en la economía, con una baja significativa en las tasas de interés de la banca múltiple. A marzo de 2025, los préstamos promediaban un 14.77%, mientras que los dirigidos a sectores productivos bajaron a 13.56% y los de consumo a 20.45%.
Con una morosidad de apenas 1.6%, y una cobertura de préstamos vencidos superior al 185%, el sistema bancario también mantiene niveles saludables de rentabilidad: 22.2% de retorno sobre el patrimonio (ROE) y 2.7% sobre el activo (ROA). Además, su índice de solvencia se sitúa en 17.57%, muy por encima del mínimo requerido por la ley, mostrando un excedente de capital que supera los RD$191 mil millones.
Por otro lado, las captaciones del público continúan creciendo, alcanzando los RD$3.4 billones, con una expansión interanual del 10.2%, a pesar de la reducción de las tasas pasivas. El capital y las reservas patrimoniales también aumentaron un 13%, evidenciando la confianza de los ahorrantes y la solidez del sistema.
En resumen, el Banco Central reafirma que el sistema financiero dominicano está no solo preparado para resistir las turbulencias externas, sino también para continuar consolidándose como un pilar clave del crecimiento económico nacional.