Santo Domingo, RD.- Apunte.com.do.-  La decisión del presidente Luis Abinader de retirar el proyecto de Reforma Fiscal del Congreso Nacional, ante el rechazo generado por amplios sectores de la sociedad dominicana, es un claro ejemplo de liderazgo responsable y sensibilidad hacia las necesidades y preocupaciones del pueblo. Este gesto demuestra que el mandatario no solo está enfocado en el crecimiento económico, sino también en mantener la paz social y el consenso nacional.

La reforma fiscal es un tema complejo y necesario para el desarrollo sostenido del país, pero en este momento, el rechazo popular evidenció que el enfoque propuesto no contaba con el respaldo suficiente para su implementación. El presidente, al escuchar las voces de la ciudadanía, ha optado por priorizar el diálogo y la unidad en lugar de imponer una medida que podría haber generado descontento y tensiones sociales.

Esta acción refuerza la imagen de un mandatario que "pone el oído en el corazón del pueblo", una frase que resume la voluntad de gobernar en sintonía con el sentir popular. Retirar la propuesta fiscal en estas circunstancias no es una señal de debilidad, sino de fortaleza y madurez política, ya que denota la capacidad de revaluar decisiones a la luz de la realidad y las demandas del pueblo dominicano.

En un contexto global donde muchas veces los gobernantes ignoran las preocupaciones populares, la decisión de Abinader merece ser destacada como una muestra de su compromiso con la democracia y el bienestar de los ciudadanos. La iniciativa de posponer la reforma abre espacio para un diálogo más amplio y para el diseño de un plan que, con el tiempo, logre el equilibrio entre las necesidades fiscales del Estado y el alivio económico de la población.

De este modo, Abinader reafirma su voluntad de gobernar con empatía, uniendo al país bajo una visión de progreso que involucre a todos los sectores sociales.