Padre de la niña decapitada fue quien llamó a la vecina tras observar sangre en la casa en una videollamada
SANTO DOMINGO.- La comunidad dominicana continúa estremecida por los recientes y escalofriantes casos de violencia que han dejado un rastro de dolor y horror en el país. El 15 de agosto de 2024, la Fiscalía de Santo Domingo Este presentó nuevos detalles sobre el macabro asesinato de una niña de seis años, presuntamente a manos de su madre, Ana Josefa García Cuello, en su residencia en el sector Isfapol.
Esmerlin Javier Frías Martínez, padre de la menor y esposo de García Cuello, fue quien, tras una videollamada con su esposa, notó rastros de sangre en la casa. Alarmado, contactó a una vecina para que investigara, descubriendo así la horrenda escena: el cuerpo sin vida de la niña, decapitado y con múltiples heridas punzantes.
Este caso ha generado un profundo repudio en la sociedad, al mismo tiempo que ha puesto en el centro del debate la salud mental de la acusada, quien, según su defensa, ha estado bajo tratamiento por esquizofrenia desde 2013. La justicia ha impuesto a García Cuello un año de prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.
Filicidio: Defensa alega esquizofrenia y una trágica interpretación religiosa
La defensa de Ana Josefa García Cuello sostiene que su cliente, influenciada por una condición mental, interpretó erróneamente una intervención divina, asemejándose al relato bíblico de Abraham e Isaac, y esto la llevó a cometer el horrendo crimen. La defensa ha solicitado un análisis médico forense para determinar el estado mental de García Cuello al momento del acto.
Un hermanito testigo de la tragedia
Otro elemento aterrador de este caso es el testimonio del hijo de cinco años, quien presenció a su madre deshacerse del cuchillo utilizado en el crimen. La inocente confesión del niño y la recuperación del arma por las autoridades confirman la frialdad con la que se ejecutó el asesinato.
Otro acto de violencia: Aplazan audiencia por feminicidio en la Zona Colonial
La violencia no cesa en la República Dominicana. En un caso separado, la audiencia para la medida de coerción contra Edwin Andrés Gerónimo Mejía, acusado de asesinar a su expareja Luisa Betances Fabián en un hotel de la Zona Colonial, ha sido aplazada. Este acto brutal, en el que la víctima fue atacada en el rostro con un block, ha generado otro clamor de justicia por parte de los familiares de la joven.
Estos casos no solo sacuden a la nación, sino que también subrayan la urgente necesidad de una intervención efectiva en los temas de violencia doméstica, salud mental y justicia penal en el país. Mientras tanto, la comunidad sigue en shock, pidiendo respuestas y acciones concretas para evitar que tragedias como estas se repitan.