Fortaleza del Sistema Financiero Dominicano: Análisis Actual
Jul 8, 2024

El Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera del BCRD presenta un análisis de la evolución del sistema financiero dominicano. Este estudio ofrece una visión sobre el avance y resiliencia del sector en la actual coyuntura económica tanto nacional como internacional.

Crecimiento y Resiliencia
Al cierre de mayo de 2024, los activos del sistema financiero totalizaron RD$3,645,637 millones, un aumento del 17.5% interanual. Este crecimiento, el más alto desde mayo de 2020, demuestra la capacidad del sistema financiero dominicano para superar choques externos, como la pandemia de COVID-19 y la turbulencia financiera de 2023.

Confianza y Patrimonio
El aumento en los activos fue impulsado principalmente por las captaciones del público, que crecieron un 14.4% hasta RD$2,741,336 millones. Además, el capital y las reservas patrimoniales aumentaron un 17.7%, alcanzando RD$396,000 millones, reflejando una fuerte confianza del público en el sistema financiero.

Créditos y Rentabilidad
La cartera de créditos netos creció un 21.5%, situándose en RD$2,000,000 millones. La morosidad se mantuvo baja, en 1.3%, destacándose la buena gestión del riesgo crediticio en comparación con otros países de la región. Las medidas de la Junta Monetaria y el Banco Central en 2023 facilitaron RD$205 mil millones en créditos a sectores productivos y hogares.

Utilidades y Futuro
A mayo de 2024, el sistema financiero generó utilidades por RD$37,779 millones, con una rentabilidad del activo (ROA) de 3.1% y del patrimonio (ROE) de 26.3%. Estas ganancias permitieron fortalecer el capital, invertir en tecnologías de ciberseguridad y aumentar la resiliencia ante riesgos.

Perspectivas
El sistema financiero dominicano muestra indicadores sólidos de crecimiento, solvencia y gestión de riesgos, permitiendo superar los desafíos económicos recientes. La combinación de políticas macroprudenciales adecuadas y un entorno de confianza y transparencia continuará impulsando la estabilidad y el atractivo del sector para inversiones futuras. La inclusión financiera y la adaptación a normativas emergentes seguirán siendo clave para su desarrollo sostenido.