APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -Nutricionistas y organismos de salud coinciden en que la naranja debe consumirse entera para aprovechar mejor sus beneficios nutricionales, especialmente la fibra que se pierde cuando se exprime.
La doctora Ana María Lajam, nutricionista clínica, explica que al comer la fruta completa se obtiene pectina, una fibra soluble que ayuda a regular el azúcar en la sangre y mejora la digestión. “La fibra ralentiza la absorción del azúcar y evita picos de glucosa”, señala.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que los jugos, incluso los naturales, deben consumirse con moderación, ya que al eliminar la fibra se concentran los azúcares y se reduce el efecto saciante de la fruta.
El nutricionista español Julio Basulto ha reiterado en varias publicaciones que “masticar la fruta es clave para la salud metabólica”, y que beber jugo no equivale a comer fruta, aunque provenga directamente de ella.
Además, expertos destacan que la naranja entera conserva mejor sus flavonoides y antioxidantes, compuestos relacionados con la prevención de enfermedades cardiovasculares y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
El jugo, aunque refrescante, puede comportarse de forma similar a una bebida azucarada si se consume con frecuencia, sobre todo en personas con diabetes o sobrepeso.
Comentario de Ramiro Estrella:
“A veces creemos que lo natural siempre es inofensivo, pero incluso la fruta pierde virtudes cuando se procesa. Comer la naranja entera es una decisión sencilla que marca una gran diferencia en la salud.”
La recomendación final de los especialistas es clara: priorizar la fruta entera y reservar el jugo para ocasiones excepcionales, dentro de una alimentación equilibrada.