En un análisis profundo y detallado, el profesor y comunicador Ramón A. Cabral destaca en su reciente artículo de opinión titulado "Crónica de una reelección ganada" las condiciones que perfilan la segura reelección del actual presidente, Luis Abinader.

Cabral sostiene que para ganar unas elecciones no basta con la suerte o el azar, sino que se requiere una serie de condiciones favorables que sumen y multipliquen el respaldo del electorado. En este sentido, el autor argumenta que Abinader ha logrado aglutinar un amplio apoyo mayoritario de sectores populares, sociales, políticos y partidarios.

El presidente Abinader, según el autor, ha sido capaz de articular políticas y acciones gubernamentales que han generado impactos positivos en la población, lo que se traduce en un respaldo significativo de cara a las próximas elecciones. Destaca logros en sectores clave como la economía, la seguridad ciudadana, la educación, la salud y el medio ambiente.

El contexto internacional, aunque presenta desafíos como la desaceleración económica mundial y la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania, ha sido manejado con eficacia por el gobierno de Abinader, lo que ha contribuido a mantener la estabilidad y el crecimiento económico en el país.

Uno de los pilares de la gestión de Abinader ha sido la transparencia y la lucha contra la corrupción, lo que ha generado confianza en la población y ha fortalecido su respaldo electoral. Además, el autor destaca el compromiso del presidente con la justicia social y el bienestar de las familias dominicanas, evidenciado en programas de vivienda, educación y salud.

Por último, Cabral señala que las encuestas reflejan un sólido respaldo hacia Abinader por parte del electorado dominicano, lo que indica que su reelección es casi segura.

Concluye su análisis afirmando que estamos ante la crónica de una reelección ganada, donde el presidente Abinader se encamina hacia un segundo mandato, respaldado por una gestión eficiente y una visión de progreso para el país.

En el referido artículo Ramón A. Cabral proporciona una visión detallada y fundamentada sobre el panorama político actual en la República Dominicana, destacando los factores que perfilan la continuidad en el poder del presidente Luis Abinader.

ESTE ES SU ARTICULO COMPLETO

"Crónica de una reelección ganada"
Redacción - Apr 5, 2024


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OPINION

No es que seamos triunfalistas, pero un vistazo a vuelo de pájaro acerca de las condiciones económicas, sociales y políticas que se mueven alrededor de las próximas elecciones presidenciales, nos conducen a afirmar que el presidente Luis Abinader tiene su reelección presidencial asegurada.


Para ganar un proceso electoral, y cualquier otra contienda, se necesita reunir a su alrededor muchas condiciones favorables, muchos factores que le sumen y le multipliquen, y eso es precisamente lo que ha logrado el presidente Luis Abinader, aglutinar a su favor el apoyo mayoritario de los sectores populares, de muchos sectores sociales, de muchos partidos, organizaciones y movimientos políticos.


En otras palabras, la tiene asegurada precisamente porque la conjugación de todos los factores circunstanciales y coyunturales, tanto objetivos como subjetivos, le favorecen decisivamente para salir triunfante el próximo 20 de mayo.

Las condiciones materiales de existencia y de vida de una población, al momento de ir las urnas, son las que determinan decisivamente si se gana o se pierde una reelección presidencial. O sea, no se ganan por capricho ni por deseo.

 

Las ejecutorias gubernamentales, mejor llamadas acciones públicas del presidente que se reelige, tienen sus efectos directos o indirectos en los habitantes de una nación, impactan positiva o negativamente, pueden ser buenas o malas, pueden ser favorables o desfavorables para la población, pueden ser aceptadas como buenas y válidas o pueden ser rechazadas.

El escenario ideal para una población votante aprobar o rechazar las políticas gubernamentales ejecutadas por un presidente que se reelige, lo es precisamente el voto a favor o en contra. Si la población votante entiende que un presidente ha gobernado correctamente, que sus acciones le han beneficiado, directa o indirectamente y se sienten bien, entonces de seguro que lo favorecerá con su voto, lo premiará, lo reelegirá mayoritariamente. Pero si al contrario la población cree que no ha sido beneficiada por las acciones gubernamentales y que se sienten mal, entonces de seguro que votará en su contra, lo castigará, no lo reelegirá.

Ganar unas elecciones no es, en modo alguno, un asunto de suerte ni de un accidente, se ganan por la suma de todas las condiciones (factores circunstanciales y coyunturales favorables, tanto objetivos como subjetivos). Y algunos de esos factores tienen, a su vez, importantes y decisivos efectos multiplicadores en el desenlace final.


En nuestro país cuando un presidente aspira de nuevo se habla de “reelección”, olvidando que este concepto solo debería ser usado cuando ya ha sido escogido mayoritariamente de nuevo en las urnas, no cuando se lanza. Y como todo el mundo habla de “reelección”, por lo que en el presente artículo haré lo mismo.

Ahora bien, no creo, en modo alguno, que un presidente gane una reelección por el simple hecho de lanzarse, porque para lograrlo tiene necesariamente que reunir a su alrededor un conjunto amplio de elementos (como ya hemos reiterado coyunturas y circunstancias) favorables, algunos de los cuales tendrán que ser principales, determinantes y decisivos para poder salir airoso en un segundo lanzamiento presidencial.

Una reelección, como todo fenómeno y proceso social, en su trayectoria pasa por muchos momentos diferentes, tanto favorables como desfavorables, buenos y malos, o sea, por muchos momentos coyunturales. Entonces un presidente para poder triunfar en un proceso reeleccionista, está compelido a sumar muchos elementos a su favor, porque de lo contrario, entonces no saldría airoso.

Una coyuntura, en términos teóricos, se puede definir como un momento determinado del desarrollo de un proceso social donde las condiciones sociales, económicas, políticas, materiales, el flujo y reflujo y la correlación de fuerzas de los actores sociales juegan un papel activo.

Otros teóricos afirman que la coyuntura es la combinación de factores y circunstancias que, para la decisión de un asunto importante, se presenta en una acción.

En el ámbito político, la coyuntura es el conjunto de factores y circunstancias que concurren, en un momento determinado, a crear una situación propicia o adversa para tomar una decisión o asumir una acción de orden público o triunfar o perder una contienda.

Claro está, en una coyuntura hay que tomar en cuenta la situación de los sectores y actores sociales, la correlación de las fuerzas sociales y políticas de los actores actuantes, la situación económica, social y política de la sociedad en ese momento coyuntural determinado, como ya lo hemos dicho, así como el flujo y reflujo de las fuerzas políticas.

He mencionado el flujo y el reflujo (para mis dos conceptos importantísimos), porque estos conceptos, dentro de la coyuntura política, unidos al de correlación de fuerza, constituyen importantes herramientas al momento de analizar una situación, un momento, un movimiento o un proceso político/electoral determinado.

Cuando nos referimos al concepto flujo, en los procesos sociales y políticos, lo que queremos decir es que una fuerza política está activa, en alta, en auge y en efervescencia, masiva o abundante.


El concepto reflujo, muy contrario al anterior, se usa para referirse al movimiento de descenso de la marea. Significa, también, el retroceso de una actividad o una tendencia. De ahí que una organización política o una alianza política puede estar en flujo o reflujo en un momento determinado, puede estar en auge o en baja.

En las actividades de los movimientos y partidos el flujo se usa para indicar que están calando en el seno de los votantes, apoyados y aceptados por los ciudadanos.

Contrario ocurre cuando los partidos están en reflujo, porque cuando están así, es porque se encuentran en descenso, en baja, no están siendo aceptados ni apoyados por las masas o por los votantes. Una fuerza o conjuntos de fuerzas políticas pueden pasar de una situación de flujo a reflujo y viceversa. Esto es, ascendiendo o descendiendo.

Tanto el flujo como el reflujo (el ascenso y descenso) en un proceso social (ya sea electoral, dependen en gran medida de cómo esté la situación social, económica y, sobre todo, política de una nación en un momento determinado del desarrollo de un proceso.

O sea, que ambas condiciones pueden variar de un momento a otro debido al cambio lento o repentino que se pueda producir a nivel de los diferentes estamentos sociales y variar, también, por los movimientos que se puedan producir a lo interno de los mismos partidos políticos. O sea, en la variación de la coyuntura política.

A mi entender, esto es precisamente lo que le está pasando a los partidos que componen la mal llamadas “Alianza Rescate” en estos momentos, están pasando por una situación de reflujo y descenso, por las fallas y pifias que han cometido a lo largo de su existencia política, por las derrotas que han sufrido, por las constantes renuncias de muchos dirigentes, miembros y simpatizantes ( y por los sometimientos judiciales que les han hecho a algunos de sus más connotados dirigentes y ex altos funcionarios.)

Contrario a ellos, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados están pasando por una situación de flujo, de crecimiento y de auge político, por estar en el poder, por el apoyo que han recibido, por los triunfos objetivos, lo que quiérase o no, se convierte en una enorme ventaja en términos políticos y, sobre todo, electorales.

Para nadie es un secreto que las autoridades locales y organismos internacionales más importantes esperan para la República Dominica, para este año 2024, una importante mejoría en todos los sentidos, sobre todo, a nivel del crecimiento económico, por el aporte de sectores productivos, tales como, los servicios y las industrias, así como la importante inversión extranjera. Cabe destacar, que este crecimiento a pesar de ser menor que el experimentado en 2021, se ubica cercano al PIB potencial de la economía.


En términos generales, la inflación y el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania explican en gran proporción esta desaceleración y posible recesión a nivel mundial. Un impacto de la guerra en Ucrania, es la desaceleración del comercio mundial. Esta desaceleración manifiesta principalmente la disminución de la producción mundial, respondiendo a las limitaciones en la cadena de suministros por presiones inflacionarias elevadas, y el endurecimiento de las políticas monetarias a nivel mundial, conllevando a una disminución de la demanda de bienes.

Otro factor importante es la reducción de la actividad económica China, la crisis del sector inmobiliario y la apreciación expuesta por el dólar, factores que refrenan aún más el comercio mundial. No obstante, se observa una relativa mejora en las condiciones del mercado laboral, proyectándose una disminución en el nivel de desempleo en el 2022 para economías como Estados Unidos y la Zona Euro.

La ocupación total (incluyendo los formales e informales) se situó en 4,768,740 personas en el primer trimestre del año 2023, generándose 128,627 nuevos puestos de trabajo respecto a enero-marzo de 2022. De estos trabajadores adicionales 118,718 corresponden a la ocupación formal, mientras 9,910 a ocupados informales.

En sentido general, existen desafíos que pueden vulnerar estas perspectivas, entre los cuales se destacan: la posible inefectividad de la política monetaria en reducir la inflación, una mayor apreciación del dólar y tensiones trasfronterizas debido a las divergencias políticas de las economías más grandes y el posible sobreendeudamiento de los mercados emergentes a causa del endurecimiento de las condiciones financieras.

Pero a la reelección la favorece, además, el hecho de que en el país la economía está activada, ya que las empresas en sentido general están produciendo a todo vapor, el comercio, en todas sus vertientes,  a pesar de los altos precios, está totalmente activado, tales como los colmados, supermercados, almacenes, surtidoras, las tiendas, las ferreterías, las farmacias, etc., los cuales lucen casi totalmente abarrotados Las rutas de transportes (guaguas, carros, taxis, ubers), tanto urbanas como del interior del país están en plena acción.

El propio presidente Luis Abinader ha exaltado los éxitos que ha logrado a lo largo de estos casi cuatro años, pero también anunciando nuevas obras que, en algunos casos, entrarían como pendientes para un nuevo periodo gubernamental.

Crecimiento económico, grandes infraestructuras viales y eléctricas, reforma policial, récords en vivienda e, incluso, un avión nacional, fueron parte de las realizaciones que destacó el mandatario, durante su alocución ante la Asamblea Nacional.

Uno de los aspectos centrales de la gestión ha sido la reforma policial, la que dijo, «saldrá adelante cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste». Como parte de los logros allí obtenidos, dijo que, más de 3,000 policías en servicio en todo el país han sido capacitados en cursos de Derechos Humanos y Convivencia Ciudadana.

Más allá de la reforma, el mandatario subrayó las cifras en materia de lucha contra el crimen, destacando que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes fue en 2023 de 11.5 %, que representa un descenso de 1.7 % en comparación con el año 2022.

En materia de narcotráfico dijo que entre 2020 y 2023 decomisaron 21.5 toneladas en operaciones de microtráfico y 103.6 toneladas en narcotráfico a mayor escala. Volvió a resaltar que las incautaciones durante su gestión fueron 26 toneladas más que en los 16 años anteriores.

Más hospitales: En el ámbito de la salud, Abinader señaló que se han inaugurado 45 hospitales reconstruidos, ampliados y equipados, con una inversión de unos 4,000 millones de pesos. Además, habilitaron 583 centros de atención primaria, remozados y nuevos.

Del sector educación, las cifras aportadas apuntan a 320 mil estudiantes de los niveles inicial, primaria y secundaria que han regresado a la escuela, luego de la pandemia del Covid -19.

«En esta gestión hemos cumplido una máxima; salud para todos, en todos los territorios», sostuvo.

También dijo que se han adicionado 121 nuevos planteles escolares, 89 de ellos entregados el año pasado, y que tienen una inversión de 10,000 millones de pesos. «Esas edificaciones suman 1,876 nuevas aulas que permiten atender, de manera digna y segura, un total de 65 mil estudiantes en jornada escolar extendida».

A través del programa de mantenimiento de la infraestructura escolar, en los últimos tres años han remozado 6,473 planteles públicos con una inversión de más de 11,867 millones de pesos.

Agua y medio ambiente: Al abordar el tema medioambiental, Abinader dijo que la República Dominicana enfrenta un creciente estrés hídrico, por lo que se ha apostado a la inversión pública, tanto en infraestructura hídrica como en sistemas de agua potable y saneamiento. Señaló que a través del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) inauguraron las primeras dos fases del saneamiento del Arroyo Gurabo, en Santiago.

Citó la finalización de la construcción del acueducto de Pedernales y la zona turística de Cabo Rojo, así como el nuevo acueducto de Miches que será inaugurado próximamente.

Dijo que en el 2023 desde el Inapa fueron colocados 845 kilómetros de tuberías, «lo que casi equivale a un viaje de ida y vuelta de Higüey a Pedernales».

Por su parte, el director de Relación con los Medios de la Presidencia, Federico Reynoso, resaltó que el gobierno del presidente Luis Abinader ha entregado 3,905 viviendas, ha reconstruido unas 45,000 y se tiene programadas para entregar 10,418 con una inversión de RD$ 11,730 millones, a través de los programas de viviendas dominicana se Construye, Mi Vivienda y Familia Feliz.

El funcionario destacó que el presidente Abinader ha demostrado un compromiso firme con el bienestar de las familias de escasos recursos al entregar un total de 3,450 viviendas y se contempla la entrega de 5,568 dentro del programa Mi Vivienda y reparadas unas 45,000 a través de Plan Dominicana se Reconstruye, que ejecuta el Ministerio de Vivienda, Edificaciones y Saneamiento (MIVED).

El funcionario afirmó que “el país ha experimentado un avance significativo en el sector de la vivienda, brindando a miles de familias dominicanas la oportunidad de acceder a una vivienda digna y mejorar su calidad de vida”.

“Estos programas se ejecutan en todo el país, para mencionar algunas provincias podemos citar Santo Domingo, Santiago, Santiago Rodríguez, Monte Cristi, Valverde, Espaillat, Hermanas Mirabal, Distrito Nacional, San Juan, Sánchez Ramírez, Dajabón, San Francisco de Macorís, entre otras”, detalló Reynoso.

El director de medios expresó que estas iniciativas gubernamentales se han convertido en un pilar fundamental para abordar la problemática de la vivienda en el país y brindar soluciones concretas a aquellos hogares que más lo necesitan.

Reynoso agregó que con las entregas e intervenciones de estas viviendas representa un paso significativo hacia la reducción de la pobreza y la promoción de la igualdad de oportunidades en el país.

“Los programas de viviendas no solo ha transformado la vida de miles de personas, brindándoles un lugar seguro y estable para vivir, sino que también ha sentado las bases para un futuro más próspero y equitativo en la República Dominicana”, dijo Reynoso Benzan.

Por otro lado, a través del programa Plan Nacional de Vivienda Familia Feliz que lidera el Ministerio de la Presidencia, se han beneficiados más de 455 familias; asimismo, se tiene programado entregar cinco mil viviendas Familia Feliz en este año y planificadas, unas 10 mil más para el 2024.

Resaltó que el gobierno de Luis Abinader ha demostrado una clara visión de progreso y justicia social al priorizar las entregas de viviendas a familias en situación de necesidad.

No puedo pasar por alto la puesta en marcha por parte del gobierno del Transporte Estudiantil (TRAE) con 220 autobuses que beneficiará a 595,230 estudiantes.

No puedo dejar de destacar que hasta el momento en el país no tenemos noticias sobre quiebra de empresas y de entidades comerciales, lo que constituye un factor muy favorable para la reelección presidencial.

No se ha producido la escasez de ningún producto de la llamada canasta familiar, no se ha producido ninguna crisis social, económica y política. El país está marchando por sendero de tranquilidad social.

No nos cansaremos de decir que otro de los aspectos más favorable que tiene el proyecto reeleccionista a su favor, lo es la transparencia predominante en todo el accionar de las instituciones gubernamentales en la presente gestión gubernamental.

Cada vez que ha sonado un desafuero de cualquier funcionario, inmediatamente ha intervenido el presidente Luis Abinader, poniéndole costo inmediato, con la cancelación de todo el funcionario que se ha ya atrevido a violar esa sagrada disposición del presidente Abinader.

Y esa transparencia que ha permeado a nivel gubernamental es otro factor decisivo para el triunfo de la reelección del presidente Luis Abinader.

Hay otro factor importantísimo en favor de la reelección, y lo es la lucha del presente gobierno en la persecución de los actos de corrupción cometidos por los funcionarios de la pasada administración gubernamental, los cuales están siendo investigado, acusado y procesado por el ministerio público.

De manera que la presente gestión gubernamental ha lucha contra la corrupción y contra la impunidad, como una prueba fehaciente de su actitud transparente en el manejo de los recursos estatales.

Las cosas ya empiezan a cambiar en nuestro país, ya las cosas no son como antes, ya tenemos pasos inequívocos que nos ponen de manifiesto de que desde la presidencia de la República existe la clara voluntad de no permitir la corrupción, la impunidad, de no permitir ningún tipo de anomalía por parte de los funcionarios.

Desde hace muchos años he reiterado que me conformaba con un gobierno decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto y honrado.

La presente administración gubernamental ha contribuido significativamente en la mejoría de las condiciones materiales y de las condiciones de existencia de la población dominicana, gracias a su magnífica obra de gobierno si tomamos en cuenta los estragos que produjo la pandemia y de la funesta guerra en Ucrania en la República Dominicana.

Estoy con la reelección porque considero que es lo que más la conviene a nuestro país en la presente coyuntura.

El presente gobierno necesita y merece cuatro años más para poder culminar con los importantes planes que tiene para nuestro país.

Las encuestas que se han hecho sobre la intención de los votantes dominicanos, todas a favor del proyecto reeleccionista, dan cuenta del importante y decisivo respaldo con que cuenta el presidente Luis Abinader. Hasta el momento, las firmas encuestadoras de más prestigio colocan al presidente Luis Abinader entre un 53 y 65 % del apoyo del electorado.

Vivimos en una nación con atrasos sociales y económicos, con muchas dificultades, con múltiples problemas, con viejas y nuevas necesidades que todavía no hemos podido resolver a pesar de los enormes recursos que hemos invertido y de los enormes esfuerzos que hemos realizado. Son una nación que todavía no ha alcanzado el tan anhelado desarrollo económico. Un país con familias en pobreza extrema.

Sin embargo, a pesar de nuestros problemas, tanto del pasado como del presente, todos desearíamos tener un “un país bueno”, en el sentido largo y ancho de la palabra que nos permita vivir como seres humanos. Todos estamos compelidos a luchar por ese mejor país.

Es verdad que queremos un país bueno, sin violencia, sin narcotráfico, sin delincuencia, sin pobreza extrema, sin hambruna, con mucha salud, con una educación sólida, con viviendas suficientes, con empleos suficientes y con justicia, entonces debemos apelar a la lucha permanente, sin tregua.

La pandemia de COVID-19 empujó a la RD a su primera recesión en casi 17 años. Para el último cuatrimestre de 2020, se perdieron desde marzo unos 191,273 puestos de trabajo, con repercusiones muy negativas sobre los hogares pobres, las mujeres y los trabajadores informales.

Ahora bien, todo el que me conoce sabe que siempre he sido un fiel creyente de la lucha, un fiel creyente en la posibilidad de que nuestro país puede ser mejor del que tenemos, siempre y cuando empecemos ahora, a tiempo, porque mañana podría ser tarde.

Debemos empezar ahora a luchar por una sociedad donde podamos generar nuestros auténticos valores espirituales y materiales para el beneficio de todos.

Para luchar por esa sociedad solo nos queda convocar a los hombres y mujeres imprescindibles, a los que luchan todos los días, porque no nos cansaremos de insistir que luchar por una nación es una tarea posible y permanente.

Quiero hacer hincapiés en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que establece una visión transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193 Estados Miembros

Por suerte para nuestro país, tenemos un presidente responsable, rodeados de ministros capaces de comprender la delicada situación por la que atravesamos y dispuestos a encararla para dar la batalla que nos conducirá por los buenos senderos por lo que tanto hemos luchado.

Merece una reelección presidencial
Todos los indicadores nos conducen a afirmar categóricamente que el presidente Luis Abinader ganará las próximas elecciones presidenciales, por lo que podemos afirmar sin temer a equivoco, que está delante de una “crónica de una reelección ganada”.

Por: Ramón A. Cabral