Una alianza encaminada al fracaso
Por Odelis Matos
Abogado y especialista en temas electorales
 
El proceso 18 de febrero se realizaron en todo el territorio nacional las elecciones municipales, para la escogencia de alcaldes, regionales, directores y vocales, arrojó algunos resultados que para muchos no se correspondían con las encuestas y no nos referimos a la aplastante victoria del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sobre la oposición política, sino porque la Fuerza del Pueblo (FP), en la mayoría de las mediciones aparecía por encima del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero los resultados fueron contrarios.
Revisando los estudios previos a los comicios municipales se puede observar que nunca se segmentó esos trabajos por niveles de elección, solo contemplando el nivel presidencial, se hace notar que a nivel municipal los peledeístas son más fuertes, ya que cuentan con mejor estructura política que la FP.
Se recuerda que en el artículo anterior titulado “Autoengaño de la oposición tras elecciones municipales del 2024”, señalé que en la elecciones municipales y congresuales no se produce la misma concurrencia que en las presidenciales, debido a que nuestro país es presidencialista no municipalista.
Partiendo de esta premisa es de esperarse que en el proceso presidencial venidero la FP obtendrá mejor votación que el PLD, pero la sumatoria de los votos válidos de ambas organizaciones no llegaron al 40%, en razón de que el candidato ampliamente favorito del PRM, Luís Abinader y aliados excederán el 60% de los votos, con lo que no solo se va a definir el ganador en primera vuelta, sino también que la influencia de la candidatura de Abinader será determinante para que a nivel senatorial el oficialismo alcance más de 25 senadores.
Además, existe una realidad evidente en República Dominicana, el liderazgo tradicional no tiene oportunidad en este proceso, y al parecer es pasado en la historia política de la República Dominicana, las leyes de la dialéctica se aplican a toda actividad humana o natural, y el estilo de gobierno de Luis Abinader se mantendrá por varios períodos, ciertamente la Constitución le impide presentarse para un tercer período y sabemos que no lo haría, pero todo aquel o aquella, que aspire a ser presidente debe contar con su liderazgo casi mesiánico,  de igual forma todo gobernante posterior a él,  que desee tener una buena gestión deberá consultarle, no importando el partido por el cual obtenga la primer magistratura del Estado
En política al igual que en la economía hay un aspecto denominado Confianza, y esto no se verifica que esté presente en la alianza del PLD y FP, en razón de que ambas organizaciones persiguen el mismo objetivo: ser líder de la oposición. Esta falta de confianza se va a reflejar en las senadurías, porque para este proceso se eliminó el arrastre de senadores a diputados y viceversa.
No existen garantías de que los miembros del PLD votarán por los senadores de la FP, ni estos últimos hacerlo por el PLD, ya que el partido de la oposición más votado en el nivel senatorial será el líder de la oposición. Por ejemplo, el hijo del ex presidente Fernández aspira alcanzar la senaduría por el Distrito Nacional, con planes futuros a seguir persiguiendo escaños más altos, aspiraciones que también conocen los peledeístas, motivo por el cual no se vislumbra que le apoyen para no fortalecer un seguro contrincante para procesos eleccionarios futuros.