El Código Procesal Penal y el Código Penal son dos leyes distintas en el sistema legal de la República Dominicana, y cada una tiene un propósito y alcance diferente en el proceso judicial.

Aquí hay una breve explicación de la diferencia entre ambos:

Código Procesal Penal:

El Código Procesal Penal regula los procedimientos judiciales relacionados con la persecución de delitos y el enjuiciamiento de los acusados.
Establece las normas y pasos a seguir en el proceso penal, desde la investigación inicial hasta el juicio y la apelación.
Se enfoca en garantizar los derechos y las garantías procesales de los imputados, así como la debida aplicación de la ley.


Código Penal:

El Código Penal define y describe los delitos, estableciendo qué conductas son consideradas criminales y qué sanciones penales se aplican a quienes cometen esos delitos.
Contiene las penas y las definiciones legales de los delitos, como homicidio, robo, fraude, etc.
Se centra en la tipificación de conductas delictivas y la determinación de las consecuencias legales para los infractores.
En el contexto de la defensa de un imputado, un abogado puede utilizar tanto el Código Procesal Penal como el Código Penal de la siguiente manera:

Código Procesal Penal:

El abogado defensor puede invocar las disposiciones del Código Procesal Penal para asegurarse de que se respeten los derechos de su cliente durante el proceso judicial. Esto incluye garantizar el derecho a un juicio justo, la presunción de inocencia, el derecho a la defensa, la protección contra la autoincriminación, etc.
El abogado puede presentar recursos legales, como recursos de amparo, apelaciones o solicitudes de libertad condicional, según lo permita el Código Procesal Penal, en un esfuerzo por proteger los derechos de su cliente.

Código Penal:

El abogado defensor puede argumentar que su cliente no es culpable de los delitos que se le imputan según las definiciones y las penas establecidas en el Código Penal.

Puede presentar evidencia y argumentos en el juicio para demostrar que no se cumple con los elementos necesarios para probar la culpabilidad de su cliente en relación con los delitos específicos enumerados en el Código Penal.

En resumen, el Código Procesal Penal se enfoca en los procedimientos legales y los derechos de los imputados, mientras que el Código Penal se centra en la definición de delitos y las penas asociadas.

Los abogados defensores utilizan ambas leyes para proteger los intereses de sus clientes durante el proceso penal y para argumentar su inocencia en relación con los delitos específicos que se les imputan.