Santo Domingo, República Dominicana.- “La economía de la República Dominicana ha sido una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas y ha experimentado una notable recuperación tras la pandemia gracias a las sólidas políticas de las autoridades", afirmó el señor Emilio Fernández-Corugedo, quien dirigió un equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que visitó el país del 8 al 19 de mao para mantener conversaciones en el marco de la consulta del Artículo IV correspondiente a 2023.

Al término de la consulta fueron emitidos comunicados de prensa que incluyen declaraciones del equipo técnico del FMI en las que se explican las conclusiones preliminares al finalizar la visita a un país y sobre la base de las conclusiones preliminares de esta misión, el personal técnico elaborará un informe que, una vez aprobado por la Gerencia, será presentado al Directorio Ejecutivo del organismos internacional para debate y decisión.

Fernández Corugedo, sostuvo que las reformas y las sólidas políticas monetaria y fiscal aplicadas por el país han afianzado los marcos macroeconómicos, destacándose el régimen de metas de inflación y la introducción de un marco fiscal a mediano plazo, así como el sistema bancario, y la consiguiente estabilidad macroeconómica ha atraído considerables flujos de inversión extranjera directa, lo cual ha permitido que el ingreso per cápita haya aumentado en más del doble y que la pobreza se haya reducido a la mitad.

Apuntó que estos factores han contribuido a una notable recuperación económica tras la pandemia, respaldada tanto por las sólidas políticas adoptadas por las autoridades como por efectos secundarios positivos de la economía mundial.

Indicó que la fuerte recuperación empezó a moderarse a finales de 2022 como consecuencia de las condiciones financieras mundiales más restrictivas, la menor demanda global y el apropiado retiro de las políticas de estímulo, que han contribuido a que la inflación esté convergiendo hacia su meta, y que el déficit en cuenta corriente aumentó el año mencionado, debido a la moderación de las exportaciones de bienes, el encarecimiento de las materias primas y la continua recuperación de la demanda interna.

Manifestó que gracias a políticas y fundamentos económicos sólidos, las perspectivas económicas son favorables, pero están sujetas a un alto grado de incertidumbre, principalmente global, tras registrar un fuerte repunte, la recuperación posterior a la pandemia se ha moderado, y se proyecta que el crecimiento disminuya levemente de 4,9 por ciento en 2022 a alrededor de 4 por ciento en 2023, facilitando así el retorno de la inflación a la meta fijada por el banco central.

Se prevé que en 2024 el crecimiento vuelva a situarse en torno al nivel potencial conforme se recupera el crecimiento mundial. Se proyecta que el déficit en cuenta corriente se reduzca en el mediano plazo debido a los menores precios de los commodities y a mejoras constantes de las exportaciones y de los ingresos por turismo en vista de la recuperación mundial.

 

Declaración completa del Señor Fernández Corugedo, al término de la misión del equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) del  8 al 19 de mayo, para mantener conversaciones en el marco de la consulta del Artículo IV correspondiente a 2023.

Al término de la misión, el Sr. Fernández-Corugedo realizó la siguiente declaración:

“La economía de la República Dominicana ha sido una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas. Las reformas y las sólidas políticas monetaria y fiscal aplicadas han afianzado los marcos macroeconómicos —destacándose el régimen de metas de inflación y la introducción de un marco fiscal a mediano plazo—, así como el sistema bancario, y la consiguiente estabilidad macroeconómica ha atraído considerables flujos de inversión extranjera directa, lo cual ha permitido que el ingreso per cápita haya aumentado en más del doble y que la pobreza se haya reducido a la mitad.

Estos factores han contribuido a una notable recuperación económica tras la pandemia, respaldada tanto por las sólidas políticas adoptadas por las autoridades como por efectos secundarios positivos de la economía mundial. La fuerte recuperación empezó a moderarse a finales de 2022 como consecuencia de las condiciones financieras mundiales más restrictivas, la menor demanda global y el apropiado retiro de las políticas de estímulo, que han contribuido a que la inflación esté convergiendo hacia su meta. El déficit en cuenta corriente aumentó en 2022 debido a la moderación de las exportaciones de bienes, el encarecimiento de las materias primas y la continua recuperación de la demanda interna. El déficit se financió en su mayor parte con flujos de inversión extranjera directa (IED), y con el país manteniendo acceso ininterrumpido y adecuado a los mercados. Pese al reciente endurecimiento de las condiciones financieras mundiales e internas, el sector financiero presenta niveles adecuados de capitalización, liquidez y rentabilidad.

“Gracias a políticas y fundamentos económicos sólidos, las perspectivas económicas son favorables, pero están sujetas a un alto grado de incertidumbre, principalmente global. Tras registrar un fuerte repunte, la recuperación posterior a la pandemia se ha moderado, y se proyecta que el crecimiento disminuya levemente de 4,9 por ciento en 2022 a alrededor de 4 por ciento en 2023, facilitando así el retorno de la inflación a la meta fijada por el banco central. Se prevé que en 2024 el crecimiento vuelva a situarse en torno al nivel potencial conforme se recupera el crecimiento mundial. Se proyecta que el déficit en cuenta corriente se reduzca en el mediano plazo debido a los menores precios de los commodities y a mejoras constantes de las exportaciones y de los ingresos por turismo en vista de la recuperación mundial. La incertidumbre global en torno a las perspectivas es elevada: a corto plazo predominan los riesgos a la baja—como un mayor endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y una desaceleración más pronunciada del crecimiento global. En el mediano plazo los riesgos están más equilibrados, con algunos de estos que son importantes—la mayoría de índole domestica—e implicarían mejores resultados, tales como mayores oportunidades para la inversión y la cristalización de las reformas en curso que podrían reducir las primas de riesgo y estimular el crecimiento potencial.

“A corto plazo, las prioridades de las políticas deben seguir procurando garantizar que la inflación retorne al nivel fijado como meta, mantener la trayectoria descendente de deuda pública mientras se sortea la moderación del crecimiento y se salvaguarda la estabilidad financiera:

· Las políticas que procuran lograr que la inflación retorne al nivel fijado como meta y preserven la estabilidad financiera siguen siendo adecuadas. Al proyectarse un descenso en la inflación y con las expectativas inflacionarias ancladas, la política monetaria debe seguir monitoreando las condiciones económicas y financieras y calibrarse de modo que garantice una total convergencia de la inflación con la meta fijada para el horizonte de las políticas. La flexibilidad cambiaria y la acumulación de reservas, que han alcanzado niveles históricos, pueden seguir sirviendo como amortiguadores.

· La política fiscal debe seguir enfocada a que la deuda entre en una trayectoria firmemente descendente. La consolidación fiscal, facilitada por un retiro gradual de las medidas de apoyo no focalizadas en respuesta a choques adversos y respaldada por medidas debidamente focalizadas a la población más vulnerable, puede complementar los esfuerzos para reducir la inflación y será importante a efectos de constituir amortiguadores fiscales.

· El sector financiero sigue siendo resiliente, pero la actual coyuntura de condiciones financieras más restrictivas exige que se continue con un estrecho monitoreo, incluyendo mediante la continuación de mejoras en la recopilación de datos y del análisis macroprudencial del estado financiero de los hogares y las empresas.

A mediano plazo, las políticas deberían centrarse en reforzar aún más los marcos de política, el clima empresarial y las redes de protección social para reforzar el crecimiento inclusivo:

  • Política monetaria y tipo de cambio. La recapitalización del banco central reforzará su autonomía, en tanto que una estrategia para seguir profundizando el mercado cambiario y ampliar el uso de mecanismos de cobertura también apuntalará el marco de metas de inflación.
  • Política fiscal. Mejoras adicionales a los marcos de políticas fiscales—incluyendo con la introducción de una ley de responsabilidad fiscal, mejoras en la gestión financiera pública, en la gobernanza de la infraestructura y de la administración tributaria—, en paralelo con iniciativas para incrementar de forma duradera los ingresos mediante la ampliación de la base impositiva y la reducción de las exenciones también podrían apoyar la sostenibilidad fiscal.
  • Política financiera. Es necesario seguir avanzando en la modernización del marco regulatorio y en ampliar el conjunto de herramientas macroprudenciales. La Superintendencia de Bancos ya está supervisando con atención la capacidad de las instituciones financieras para cumplir los estándares internacionales. Introducir un marco regulatorio prudencial para las cooperativas de ahorro y crédito también reforzaría la estabilidad financiera.
  • Reformas estructurales. Firmes esfuerzos para la mejora de las instituciones públicas, la gestión de gobierno y el clima de negocios —un aspecto central del programa de reformas de las autoridades— son fundamentales para promover un crecimiento inclusivo y resiliente. Las autoridades deben perseverar en las reformas del sector eléctrico y garantizar a la vez un apoyo adecuado a la población más vulnerable. Se deben seguir adoptando políticas de adaptación y mitigación climática en el marco del plan de acción de las contribuciones determinadas a nivel nacional a fin de reducir las vulnerabilidades.

La misión sostuvo reuniones con el Gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu; el Ministro de Hacienda, José Manuel Vicente Dubocq, y otros funcionarios principales y representantes de la sociedad civil y el sector privado. La misión quisiera expresar su agradecimiento sincero a las autoridades por su excepcional hospitalidad, su plena cooperación y un diálogo abierto y franco”.

 

VERSION EN INGLES

IMF Staff Completes 2023 Article IV Mission to the Dominican Republic
May 22, 2023

End-of-Mission press releases include statements of IMF staff teams that convey preliminary findings after a visit to a country. The views expressed in this statement are those of the IMF staff and do not necessarily represent the views of the IMF’s Executive Board. Based on the preliminary findings of this mission, staff will prepare a report that, subject to management approval, will be presented to the IMF's Executive Board for discussion and decision.
The Dominican Republic’s economy has been one of the most dynamic and resilient in the Western Hemisphere over the last two decades, displaying an impressive recovery from the pandemic, supported by the authorities’ sound policies.
Tighter global financial conditions, lower global growth, as well as a timely and appropriate withdrawal of domestic policy accommodation have contributed to growth moderation in 2023 that supports inflation’s return to the target range.
In the near term, policy priorities should remain focused on continuing to ensure macroeconomic and financial stability. In the medium term, further enhancements to policy frameworks, the business climate, governance, and social safety nets can foster more inclusive growth.
Santo Domingo: An International Monetary Fund (IMF) team led by Mr. Emilio Fernández-Corugedo visited the Dominican Republic from May 8 to May 19 to conduct the 2023 Article IV Consultation discussions.

At the conclusion of the mission, Mr. Fernández Corugedo issued the following statement:

“The Dominican Republic’s economy has been one of the most dynamic and resilient economies in the Western Hemisphere over the last two decades. Reforms and good monetary and fiscal policies have strengthened macroeconomic frameworks—including the inflation targeting regime and the introduction of a medium-term fiscal framework—and the banking system, with the ensuing macroeconomic stability attracting sizeable foreign direct investment flows, supporting a more than doubling of per capita income and halving poverty.

These factors have contributed to an impressive economic recovery from the pandemic, which has been supported by the authorities’ sound policies as well as positive global spillovers. The strong recovery began moderating at the end of 2022 in response to tighter global financial conditions, lower global demand, and the appropriate withdrawal of policy stimulus, contributing to inflation’s convergence to its target. The current account deficit widened in 2022 due to softening goods exports, higher commodity prices and the continued domestic demand recovery, and was mostly financed by FDI flows, with the country maintaining sound market access. Despite the recent tightening of global and domestic financial conditions, the financial sector appears adequately capitalized, liquid, and profitable.

“Supported by sound policies and fundamentals, the economic outlook is positive albeit subject to high uncertainty, mostly global. After rebounding strongly, the post-pandemic recovery has moderated, with growth projected to decline slightly from 4.9 percent in 2022 to around 4 percent in 2023, supporting inflation’s return to the central bank’s target. Growth is expected to return to around trend in 2024 as global growth recovers. The current account deficit is projected to narrow over the medium term driven by lower commodity prices and steady improvements in exports and tourist receipts in line with the global recovery. Global uncertainty around the outlook is high, with downside risks—including from a further tightening global financial conditions and sharper slowdown in global growth—dominating the short run. Medium-term risks are more balanced with key upside ones—mostly domestic—including expanded investment opportunities and fruition of ongoing reforms that may reduce risk premia and boost potential growth.

“Near-term policy priorities should continue to ensure inflation’s return to target, maintain public debt’s downward trajectory while navigating the growth moderation and safeguarding financial stability:

· Policies that seek to bring inflation to target and maintain macroeconomic stability remain appropriate. With inflation projected to decline and inflation expectations anchored, monetary policy should remain data dependent and calibrated to ensure that inflation converges fully to its target over the policy horizon. Exchange rate flexibility and accumulation of reserves, which have reached historically high levels, can continue to play shock absorbing roles.

· Fiscal policy should remain focused on placing debt on a firmly downward path. Fiscal consolidation, supported by the gradual withdrawal of untargeted support measures in response to adverse shocks and aided by well-targeted measures to support the most vulnerable, can complement the inflation reduction efforts and will be important to build fiscal buffers.

· While the financial sector remains resilient, the current environment of tighter financial conditions requires continued close monitoring, including via continuation of data collection enhancements and macroprudential analysis of household and corporate balance sheets.

Over the medium term, actions should focus on further enhancements to policy frameworks, the business climate, and social safety nets to strengthen inclusive growth:

Monetary and exchange rate. Central bank recapitalization will reinforce its autonomy, while a strategy to continue deepening the FX market and expand the use of hedging mechanisms will also enhance the inflation targeting framework.
Fiscal policy. Additional upgrades to the policy frameworks—including the introduction of a fiscal responsibility law, improvements to public financial management, infrastructure governance and tax administration—alongside efforts to durably increase revenues through broadening the tax base and reducing exemptions can also support fiscal sustainability.
Financial policy. Further progress is required to modernize the regulatory framework and expand the macroprudential toolkit. The Superintendency of Banks is already closely monitoring financial institutions’ ability to comply with international standards. Introducing a prudential regulatory framework for unregulated savings and loans cooperatives will also enhance financial stability.
Structural reforms. Strong efforts to improve public institutions, governance, and the business climate—at the heart of the authorities’ reform agenda—are essential to boost inclusive growth and resilience. The authorities should persevere with electricity sector reforms while ensuring appropriate support for the most vulnerable. Implementation of climate adaptation and mitigation policies under the Nationally Determined Contribution action plan should continue to curb vulnerabilities.
The mission met with Central Bank Governor Héctor Valdez Albizu, Minister of Finance José Manuel Vicente Dubocq, other senior officials, and representatives of the civil society and the private sector. The mission expresses its sincere thanks to the authorities for their exceptional hospitality, full cooperation, and open and frank dialogue.”

IMF Communications Department
MEDIA RELATIONS
PRESS OFFICER: RANDA ELNAGAR