IGNORANCIA: SECRETOS O CONOCIMIENTOS PROHIBIDOS
Parte 3

SECRETIVIDAD Y DECEPCION

Otras formas de ocultar la información de maneras mucho más sofisticadas y astutas son usando la engañifa, el timo, la treta, el fraude o el cuento. Se puede engañar a la gente hablando, utilizando cifras o por la percepción visual. El 20 de marzo del 2003, el gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración de George W. Bush, desato su maquinaria de guerra contra Iraq, un país muriéndose casi de hambre, empobrecido y estrangulado por un bloqueo económico por más de una década (wsws.org 21 june 2003).  Era bien sabido que la excusa utilizada para justificar la invasión de esta nación no tan solo violaba el derecho internacional, peor aún, todo era una falsa; una mentira voluminosa. Iraq no poseía Armas de Destrucción Masiva (WMD), como se le acusaba, no había evidencia solida alguna. Todo fue un entramado de falsedad para engañar a la opinión publica americana y mundial. Después de apenas tres meses desde el comienzo de la guerra se comprobó que el gobierno de Bush había mentido descaradamente.

En su editorial del 21 de junio del 2003, el wsws.org expone:

La afirmación de que Irak ha buscado uranio en Níger, en África occidental--se demostró que se basaba en documentos falsificados y se expuso como una mentira casi un año antes de que Bush incluyera la acusación en su discurso sobre el Estado de la Unión de 2003.

La afirmación de que miles de tubos de aluminio importados por Irak podrían usarse en centrífugas para crear uranio enriquecido--desacreditada por la Agencia Internacional de Energía Atómica y por científicos nucleares estadounidenses.

La afirmación de que Irak tenía hasta 20 misiles Scud de largo alcance, prohibidos por las sanciones de la ONU: no se han encontrado tales cohetes ni se dispararon durante el conflicto militar.

La afirmación de que Irak tenía reservas masivas de agentes químicos y biológicos, incluidos gas nervioso, ántrax y toxina botulínica, no se ha encontrado nada, a pesar de las búsquedas en cientos de sitios seleccionados antes de la guerra por los informes de inteligencia estadounidenses.

La afirmación de que Saddam Hussein había entregado armas químicas a las tropas de primera-línea que las usarían cuando las fuerzas estadounidenses cruzaran a Irak--no se usaron tales armas y no se encontraron cuando el ejército iraquí se derrumbó bajo el peso del ataque estadounidense.

La administración Bush se limitó a citar el descubrimiento de dos camiones con remolque cerca de Mosul como prueba de que Irak poseía laboratorios móviles de armas biológicas, una acusación que ocupó un lugar destacado en la presentación del secretario de Estado Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 5 de febrero. Pero no se encontró siquiera rastros de un agente biológico en los camiones, y la Casa Blanca se ha visto obligada a dar marcha atrás incluso en esta afirmación raída, sugiriendo que los camiones pueden ser evidencia de un “programa” de armas, no de las armas en sí mismas (wsws.org 21 june, 2003). 

Las cadenas de mentiras estuvieron dirigidas concretamente a la opinión publica norteamericana con el propósito de hacerla apoyar una guerra contra un país que realmente nunca estuvo involucrado en el atentado terrorista contra las Torres Gemelas, en el World Trade Center. La verdadera meta era tomar control absoluto de los pozos petroleros iraquíes, para de este modo monopolizar casi completamente la producción de crudo a nivel mundial. El engaño del pueblo estadunidense, y mundial, no podía materializarse sin el soporte fundamental de los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales, los cuales se convierten en cámaras de ecos del complejo industrial-militar, y los cuales son propiedad de los super ricos del planeta. Ellos hacen las noticias y la agenda que ellos quieren que la gente conozca. Agenda que sirve y defiende sus intereses. 

En el caso iraquís, la cadena de mentiras encabezada por el presidente George W. Bush, se demuestra al ver los pronunciamientos siguientes de miembros del gobierno:

 26 de agosto de 2002—El vicepresidente Dick Cheney dijo a los Veteranos de Guerras Extranjeras: “No hay duda de que Saddam Hussein ahora tiene armas de destrucción masiva. No hay duda de que los está acumulando para usarlos contra nuestros amigos, contra nuestros aliados y contra nosotros”.

18 de septiembre de 2002—El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo al Comité de Servicios Armados de la Cámara: “Sabemos que el régimen iraquí tiene armas químicas y biológicas. Su régimen ha acumulado grandes reservas clandestinas de armas químicas, incluidas VX, sarín, ciclo sarín y gas mostaza”.

7 de octubre de 2002—El presidente Bush declaró en un discurso televisado nacionalmente en Cincinnati que Irak “posee y produce armas químicas y biológicas. Está buscando armas nucleares”.

7 de enero de 2003: Rumsfeld dijo en una rueda de prensa del Pentágono: “No tengo ninguna duda de que actualmente tienen armas químicas y biológicas”. Esta certeza se basó en la inteligencia contemporánea, dijo, no en el hecho de que Irak había usado armas químicas en la década de 1980.

9 de enero de 2003: el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo: “Sabemos con certeza que hay armas allí”.

8 de febrero de 2003—Bush dijo en su discurso radial semanal: “Tenemos fuentes que nos dicen que Saddam Hussein autorizó recientemente a los comandantes de campo iraquíes a usar armas químicas, las mismas armas que el dictador nos dice que no tiene”.

16 de marzo de 2003: Cheney declaró en el programa "Meet the Press" de NBC, refiriéndose a Saddam Hussein: "Creemos que, de hecho, ha reconstituido las armas nucleares".

17 de marzo de 2003—En su último ultimátum previo a la guerra, Bush declaró: “La inteligencia recopilada por este y otros gobiernos no deja dudas de que el régimen de Irak continúa poseyendo y ocultando algunas de las armas más letales jamás inventadas”.

30 de marzo de 2003—En el programa “This Week” de ABC, 10 días después de iniciada la guerra, Rumsfeld reiteró la afirmación de que Irak poseía armas de destrucción masiva y agregó: “Sabemos dónde están.” (wsws.org 21 June 2003). 

Todos estos pronunciamientos y graficas constituyeron una política explicita de mentiras, diseñada con el propósito de crear ignorancia en el pueblo americano, manteniendo en secreto la verdad de la guerra de Iraq. Analizando dicha guerra dentro del marco de la ignorancia, la decepción se produjo tanto verbal, como visualmente. Los pronunciamientos en las ruedas de prensas de la Casa Blanca, las entrevistas de oficiales del gobierno y del presidente son hechos verosímiles, probados, de la decepción verbal. En tanto que la presentación del secretario de estado Colin Powel ante el Consejo de Seguridad de la ONU, adonde explica con fotografías tomadas por satélites espías estadunidenses, las supuestas Armas de Destrucción Masivas que Iraq tenía, es un ejemplo fehaciente de la decepción grafica. Se manipulan las imágenes para conducir a conclusiones erróneas y maniobrar a la opinión publica a creer una Mentira de Destrucción Mental para que apoye una guerra injusta, violando así todas las normas del derecho internacional. A Iraq le siguió Afganistán, Siria, y Libia, además de un golpe de estado en Egipto. Tomándolo en su totalidad, se produjo casi un caos total en el medio oriente. Solo se libraron de esta hecatombe los aliados de occidente, e Irán por un pelo, mientras la opinión publica permanecía anestesiada, drogada de mentiras.

Al presente, aparecen millones de videos en las redes sociales--YouTube, Instagram and Tik-Tok--esparciendo millones de toneladas de mentiras y, por consiguiente, creando ignorancias al ocultar las verdaderas intenciones y planes de los más poderosos. Los medios de comunicación esparcen las cadenas de mentiras. Es partiendo de ahí—no me canso de repetir--que debemos buscar el origen de toda información y cuestionar su veracidad chequeando diferentes fuentes informativas. Sucintamente esto va dirigido a los periodistas y seudos periodistas que se encargan de retransmitir las informaciones de los medios tradicionales en las redes sociales, sin consultar medios de información alternativos, analizar la lógica de la información y averiguar que dicen los expertos académicos (no los llamados expertos de establecimientos que aparecen en las entrevistas de las redes noticiosas). Es conforme a estas pautas que la verdad de lo que comunican se comienza a establecer. Al desdeñar, rechazar estas pautas, los comunicadores caen en la vagancia mental, pues no están interesados en encontrar y decir la verdad. Es fácil repetir lo que ya dicen las grandes cadenas de noticias, como la BBC, CNN, FOX, NBC, MSNBC, etc., etc.

¡Hay que dudar! No podemos permitir que nos distorsionen el pensamiento con mentiras y secretos; que nos llenen la mente de basura. Hay que saber lo que debemos saber, aquella información que nos perteneces saber. No quiero decir con esto que debemos saberlo todo. Eso no. Hay información de seguridad nacional, que necesariamente no debemos conocer. Información que salvaguarda a la nación. Todos los gobiernos, las corporaciones, las religiones y el poder militar están envueltos en la creación y propagación de secretos. ¡Todos! La ignorancia es un impedimento brutal, el cual distorsiona nuestra forma de pensar. Es un filtro de imbecilidad y cuando hablamos o escribimos debemos pensar en aquellos que sabemos, pero debemos tener presente que aquellos que no sabemos es una inmensidad, un universo de ignorancia. La totalidad de nuestros conocimientos es un granito de arena en ese universo de desconocimientos.
Dr. Héctor Geager