Aparte de la influencia del estilo explicativo de la madre hay dos contribuyentes más en el estilo explicativo que el niño desarrollara.  La forma de criticar a los niños cuando no hacen algo bien o fracasan influencian sus estilos explicativos, y por ende su nivel de optimismo. Las críticas de los padres y de los maestros tienen un fuerte impacto en el desarrollo y afianzamiento del estilo explicativo nuestro en la niñez. ¿Cuándo el niño comete errores, que usted le dice y como los abordas? ¿Como y de qué manera los maestros abordan los errores de los niños? Los niños están bien alerta a las críticas que se le hacen. Le prestan mucha atención no tan solo al contenido de las críticas de los adultos, sino también a la forma de hacerlas. Ellos aceptan como verdaderas, creen e incorporan las críticas de los adultos en su estilo explicativo. Ilustremos el caso de las hembras y barones en la escuela, porque las críticas a las hembras son diferentes de las críticas que se les hacen a los barones. Las críticas a las hembras, según varios estudios sólidos, son penetrantes. Pero las críticas a los varones son de tipo temporales y específicas. Esto se debe a que las niñas demuestran mejores comportamientos que los barones. Tomemos el siguiente ejemplo: la maestra da un examen de matemáticas a la clase y luego procede a dar los resultados a los alumnos. Aquellos barones que no hicieron bien en el examen la maestra les dices, ''Ustedes no hicieron bien por no prestar atención. Tampoco pusieron esfuerzo. Cuando estaba ensenándoles las fracciones estaban solo jugando.'' Estas críticas son temporarias y específicas, y se pueden resolver si los barones prestan más atención y se esfuerzan más. Tienen solución. En cambio, como las niñas se portan bien y obedecen a la maestra, ellas no pueden ser criticadas de la misma manera. La implicación de la maestra frente a esta situación es que las hembras no son buenas en aritméticas, el trabajo de ellas es desorganizado, no piensan correctamente en matemáticas, nunca chequean sus trabajos. Así es que esta catarata de críticas permanentes golpea a las niñas. Ellas van desarrollando en su estilo explicativo que no son buenas en las matemáticas. ¡Voila! Ellas internalizan que no son buenas académicamente. Luego cuando explican sus errores dicen que no son buenas en matemáticas, que no son brillantes. En cambio, los barones explican sus errores diciendo, ''Yo no puse el esfuerzo o yo no preste atención.'' Estas fallas se pueden resolver. Las de las hembras no. Por ende, hay que prestar mucha atención a las críticas y su contenido para no afectar a las niñas erróneamente. Hay que decirle que ellas pueden hacer bien si ponen más esfuerzo. Solo deben estudiar más y preguntar a los maestros cuando no entienden algo. Repetirles que la inteligencia se cultiva a través del esfuerzo. La escuela juega un papel esencial en el desarrollo explicativo. Hay que tomar en cuenta como los maestros explican los errores de los niños.