La pomada de árnica es uno de los remedios naturales más populares que existen.
Y aunque no está demostrado cientificamente que sirva para atenuar las varices en la piel, pero parece que resulta útil para aliviar molestias como la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.
Las varices suelen aparecer como producto de una dificultad en el sistema circulatorio; lo cual dilata las venas y los capilares, casi siempre en las extremidades inferiores.
Tienen un color rojizo o amoratado y, dado que causan inflamación, suelen ser bastante notorias sobre la piel.
Por lo general se desarrollan en las pantorrillas y la cara interna de los muslos, aunque también pueden originarse en otras partes del cuerpo.
La mayoría comienzan a padecerlas durante la etapa del embarazo, o bien, a partir de los 50 años como consecuencia de los cambios hormonales que sufre el cuerpo.
Quienes las padecen buscan minimizarlas; no solo porque afectan la belleza de las piernas, sino también porque pueden causar inflamación y dolor.
Pomada de árnica para aliviar molestias en las piernas
De acuerdo con un estudio publicado en el año 2014, la evidencia y los datos recopilados por distintos investigadores “el uso medicinal del árnica proviene de sus características como astringente […] además, alivia el dolor, actúa como agente antiinflamatorio y es útil en las infecciones bacterianas y fúngicas”.
En el ámbito de la fitoterapia, a la pomada de árnica se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y calmantes, con lo cual ayuda a calmar las molestias en las piernas asociadas con las varices y las arañitas. También ayuda a calmar moretones, dolores y esguinces, e incluso picaduras de insectos.
En vista de ello, se recomienda aplicar en cantidades prudentes mediante masajes linfáticos para así aprovechar al máximo sus beneficios.
Ungüento de cera de abejas y árnica
Ingredientes
1 cápsula de vitamina E
2 cucharadas de cera de abeja (30 g)
1 cucharada de aceite de almendras (15 g)
2 cucharadas de manteca de karité (24 g)
2 cucharadas de aceite de árnica (30 g)
Procedimiento
Funde la cera de abejas al baño María y, cuando se derrita, agrégale la manteca de karité y el aceite de almendras.
Reduce el fuego a mínimo y remueve con un utensilio de silicona para que todo quede bien integrado.
Cuando esté listo, retíralo de la fuente de calor; agrégale de inmediato el aceite de árnica y la cápsula de vitamina E.
Deja que repose unos minutos y, antes de que se solidifique, viértela en un frasco de vidrio hermético.
Modo de aplicación
Toma la cantidad necesaria del producto y aplícala mediante suaves masajes sobre las áreas afectadas por las várices y arañitas.
Déjalo que se absorba y repite su uso todas las noches.
No se aconseja su uso sobre cortes o lesiones abiertas.
Si tienes dermatitis atópica, piel sensible o alguna otra condición de la piel, consulta primero con tu médico antes de aplicarte pomada de árnica o cualquier otro remedio similar para evitar reacciones adversas.
No mezcles la pomada con otras preparaciones o cremas, ya que se desconoce qué efecto podría tener.
¿Qué debes tener en cuenta sobre esta pomada?
Mujer aplicándose crema en las piernas
Aunque la pomada de árnica puede ser una buena forma de aliviar las molestias en las piernas, es importante tener en cuenta que por sí sola no es una solución para ninguna afección.