Nuestro principal objetivo al hacer ejercicio es mantenernos en forma y saludables, pero ¿hubieras imaginado que ir al gimnasio podría enfermarte?

Chequea los posibles riesgos que corres si no aplicas las medidas preventivas necesarias, ¡sudarás del miedo!

Cuando te ejercitas, no solo debes hacerlo bajo la asesoría de un coach o entrenador para evitar lesiones y para que tu rutina realmente tenga un efecto positivo en tu cuerpo, sino seguir ciertos consejos para no correr el riesgo de adquirir alguna enfermedad.

No limpiar los aparatos

Típico que vas al gimnasio y lo único que deseas es que el cuate o la chica que está entrenando en el aparato que te toca en tu rutina se baje y puedas arrancarte con tu entrenamiento y de lo que menos te preocupas es de limpiar el aparato, ¡Grave error!

Es súper importante que lo hagas para evitar contagiarte de alguna infección, causada por virus o bacterias.

Cuidado con el peso
Si crees que por cargar más peso del que debes, tonificarás más rápido tus músculos, estás en un error, y lo peor del caso es que al abusar de la cantidad de kilos que cargas al levantar pesas podrías lastimarte y sufrir una lesión grave. Mejor deja de hacerlo y levanta solo el peso que te indique el instructor.

Ojo en la ducha

No hay momento más relajante que ducharte tras una buena sesión de entrenamiento en el gimnasio, pero si eres de las que lo hace sin usar chanclas o chancletas, ¡tache! ¿La razón? Podrías contagiarte de un hongo.

Así que nada de bañarte sin proteger tus pies con unas lindas chanclas.

Usar la misma ropa
Es una regla básica de higiene que no repitas el pants o la playera que usaste en el gym el día anterior, ya que las prendas sucias acumulan bacterias que al estar en contacto con tu piel, pueden provocar irritación, comezón y una infección.

Fuente: salud180