7 cosas que suceden si comes ensalada todos los días

1. Mejor digestión y salud intestinal

La mayoría de los ingredientes de las ensaladas, especialmente la lechuga y las verduras, tienen mucha fibra saludable.

Aunque nuestros cuerpos no digieren la fibra, esta sigue siendo una parte fundamental de una dieta saludable, ya que la fibra te ayuda a sentirte lleno y, por lo tanto, a comer menos calorías por comida.

Usa una mezcla diversa de ingredientes para obtener los mejores resultados.

Los productos frescos contienen fibra soluble o fibra insoluble (a veces ambas).

La fibra soluble se digiere parcialmente y crea una sustancia espesa que ayuda a empujar los alimentos a través de tu tracto digestivo y te mantiene regular. La insoluble, por otro lado, no puede ser digerida en absoluto por nuestros cuerpos, pero sí sirve como una nutrición útil para las bacterias buenas que pueblan nuestro bioma intestinal.

2. Menor riesgo de enfermedades, especialmente cáncer

El hecho de que comer muchas frutas y verduras frescas disminuya el riesgo de muchas enfermedades diferentes probablemente no sea algo nuevo para ti.

Lo que es interesante, sin embargo, son los resultados de un estudio reciente realizado por el Instituto Nacional del Cáncer, que sugiere que una dieta completa puede proteger contra los cánceres de cabeza y cuello, ¡incluso si bebes y fuma mucho!

Por lo tanto, un hábito de una ensalada diaria podría compensar (al menos un poco) algunas de tus otras indulgencias menos saludables.

De acuerdo con el NCI [Instituto Nacional del Cáncer], los alimentos que son especialmente protectores incluyen los tomates, las zanahorias, los frijoles, los chicharos, pimientos, manzanas, peras y fresas. Cualquiera de estos podría ser una sabrosa adición a tu ensalada.

Sin las bacterias buenas, la digestión sería incómoda e ineficaz para extraer nutrientes.

3. Preserva la juventud y la vitalidad

Los ingredientes de la ensalada tienden a tener altos niveles de antioxidantes, como las vitaminas C y E, el licopeno, el ácido fólico y el betacaroteno. Los antioxidantes previenen el daño celular y, por lo tanto, lo ayudan a sentirse y verse joven.

El daño de los radicales libres puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es visible en la calidad y textura de su piel. La vitamina C es especialmente buena para mantener tu piel suave. Y una vez más, no es sorprendente que comer bien te proporcione energía sostenida y el bienestar mental necesarios para atacar su día con entusiasmo.

Bajar de peso

 Las investigaciones han demostrado que comenzar tus comidas con una ensalada verde aumenta tu sensación de plenitud sin que te cueste muchas calorías.

A medida que avanzas a tu plato principal, comerás menos sin sentirse privado.

También puedes reemplazar una comida por día con una ensalada. Casi cualquier proteína puede llevarse bien con la ensalada para proporcionar la energía sostenida que necesitas.

Si tu meta es bajar de peso, quédate con carnes magras como el pollo o pescado; Los frijoles de varios tipos también contienen una buena cantidad de proteínas.

Obtén tus grasas buenas

 ¡La grasa no es el enemigo!

Por supuesto, debes limitar la ingesta de grasas saturadas que obstruyen las arterias, pero las grasas insaturadas saludables pueden mejorar tus niveles de colesterol.

También ayudan a tu cuerpo a digerir y absorber ciertos fitoquímicos valiosos como el licopeno (en los tomates) y la luteína (que se encuentra en los vegetales de color verde oscuro). Las mejores fuentes de grasas monoinsaturadas incluyen el aceite de oliva, las nueces y el aguacate, todas grandes adiciones a una ensalada.

Las investigaciones respaldan nuestro apoyo a las grasas saludables. Investigadores de la Universidad del Estado de Ohio encontraron que agregar 2 ½ cucharadas de aguacate a una ensalada de lechuga, zanahoria y espinaca permitía a los participantes absorber 13 veces más betacaroteno que aquellos que comían la misma ensalada sin aguacate.

Y una investigación de Italia sugiere que una dieta rica en aceite de oliva y verduras crudas puede prolongar la vida útil de las personas mayores de 60 años.