Rememorando los viejos tiempos de “imponer la paz y el orden” a su manera, contra países que no son sumisos a sus intereses políticos, económicos o de otra naturaleza, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha hecho una dura advertencia contra Venezuela: la de una posible intervención militar.

Y como era de esperarse, esta posición ha sido rechazada por una amplia cantidad de países, quienes de manera muy contundente entienden que la mejor vía para solucionar la crisis política de esa nación es mediante un diálogo entre las partes en conflictos.

Cada país es soberano y dueño de su propio destino, y tal como desde un principio lo planteó el papa Francisco, el diálogo y el entendimiento deben imponerse entre el Gobierno de Venezuela y la oposición para encontrar una solución. 

En Venezuela existe un Gobierno que fue elegido democráticamente por los venezolanos, y una intervención militar de los Estados Unidos, como la planteada por Trump, sería echarla más leña al fuego a la crisis.

El diálogo y el entendimiento deben imponerse siempre como vía de solución en cualquier conflicto, por muy grave que el mismo pudiera ser.