El talento del ex lanzador dominicano Juan Domínguez se estuvo poniendo de manifiesto en cada estadio de las Grandes Ligas durante el periodo 2003-2005. El dinero no era un factor de preocupación para el en aquel entonces. 

Luego de más de 10 años, la realidad es otra, Domínguez quien reside en la provincia de Mao, vive en muy malas condiciones, después de haber desviado su carrera hacia las drogas y el alcohol.
 
Dos hechos cambiaron el rumbo de su vida, una lesión en uno de sus tobillos que le impidió volver a jugar al nivel que se necesita para estar en Grandes Ligas, y luego el fallecimiento de su madre. 

“Todo eso me afecto mucho, además de que me cambiaron por tres jugadores para Oakland, yo me sentía bien en Texas”, expresó Domínguez, quien vive en una estrecha casa sin terminar, con espacio solo para tener una cama pequeña. 

En su corta carrera, Domínguez lanzó para los Rangers de Texas, Athletics de Oakland, Saraperos de Saltillo en México, y Toros del Este. 

El ex lanzador pide ayuda para poder rehabilitarse y poder sobrevivir ante esta difícil etapa en su vida. 

“Yo quiero entrar a un centro de rehabilitación tan siquiera durar un año o dos, tranquilo ahí que cuando viene a ver puedo volver al béisbol. Puede ser como pitcher, o instructor. Yo le pido al presidente que también me ayude, que traten de ayudarme para yo poder garantizar que puedo durar par de años”, dijo Domínguez, quien es padre de dos niños.

Juan Domínguez envió un mensaje a los jóvenes talentos que vienen subiendo y quieren llevarse el mundo por delante, gastando todo lo que consiguen. 

“El béisbol es una de las profesiones más maravillosas del mundo y yo ahora que estoy afuera no tengo con que mantenerme, por eso yo digo a los muchachos que se mantengan y que se agarren de Dios y que tiren para alante”, concluyó Domínguez. 

lc