Cambiando algunas costumbres podemos notar mucha mejoría. Es importante tratar la hernia hiatal para que no se agrave en un futuro ocasionando problemas de salud más graves.

En la hernia de hiato una porción del estómago empuja hacia el área del pecho o del diafragma. Esto puede producir, además, reflujo gastroesofágico.

La hernia de hiato y la acidez

La hernia de hiato puede estar unida a un exceso de acidez gástrica. Podemos combatirla evitando alimentos acidificantes (como la sal, los azúcares, los fritos, la proteína animal, los lácteos) y en cambio consumiendo habitualmente alimentos alcalinos ricos en flavonoides:

Higos
Frutos rojos
Uva
Remolacha
Zanahoria
Pepino
Lechuga
Espinaca tierna
Apio
Nabo

Para endulzar podemos sustituir los azúcares por estevia o sirope de agave.

También debemos evitar el uso continuado de antiácidos de farmacia, que nos alivian momentáneamente pero a la larga pueden dañar nuestro sistema digestivo. Además, tienen sodio, aluminio, calcio y manganeso en altas cantidades y eso puede alterar nuestro propio equilibrio. Podemos optar mejor por arcilla de uso oral o bien por alguna mezcla de sales de dietética (por ejemplo, con citrato de magnesio).

Un organismo acidificado es el terreno ideal para todo tipo de patógenos, por lo que la hernia de hiato y la acidez son en realidad las señales que nos ponen en sobreaviso.

Aguas termales bicarbonatadas

Una manera muy placentera de quitar acidez a nuestro organismo consiste en beber agua bicarbonatada y realizar baños en aguas termales bicarbonatadas. Cada balneario tiene un tipo de agua con unas características concretas, por lo que deberemos averiguar en cuáles son bicarbonatadas. El agua de mar también es alcalinizante.

Regeneración de la mucosa digestiva

Las personas con hernia de hiato pueden sufrir de irritación de toda la mucosa digestiva debido a los continuos reflujos ácidos. Si es nuestro caso podemos tomar diariamente silicio orgánico líquido, que además mejorará mucho el estado de nuestra piel, cabello y uñas.

También son regeneradores de la mucosa los siguientes alimentos y suplementos:

la vitamina C
el jugo de zanahoria
el aloe vera
las semillas de lino puestas en remojo con agua
el llantén
el malvavisco

La digestión empieza en la boca

Una alimentación saludable es tan importante como asimilar correctamente los nutrientes, y para ello es fundamental que mastiquemos bien los alimentos. Deberíamos tragarlos cuando estén totalmente triturados y mezclados con la saliva, que contiene ya enzimas digestivas, para que después el estómago no tenga que hacer un sobreesfuerzo. Las personas que sufren hernia de hiato suelen masticar poco, y en esos casos el estómago rechaza los alimentos a través del reflujo gástrico.

Como dijo Gandhi, deberíamos comer como si bebiéramos y beber como si comiéramos, ya que él recomendaba masticar incluso los líquidos.

Para hacerlo correctamente podemos intentar comer conscientemente, evitando demasiados estímulos (conversaciones importantes, televisión, etc.)

Un remedio antiguo

Antiguamente se recomendaba realizar una novena (nueve días) tomando el preparado del jugo de un cuarto de patata grande cruda bien lavada (aproximadamente un cuarto o un tercio de vaso) y pelada mezclado con dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Este preparado antiinflamatorio y alcalinizante es muy efectivo y podemos notar mejoría en sólo nueve días.

El jugo de patata cruda lo podemos hacer nosotros mismos o bien comprarlo en dietéticas o herbolarios.

La dieta de las tres hortalizas

Otro remedio basado en la alimentación para aliviarnos en momentos de crisis consiste en consumir, durante tres días, únicamente tres hortalizas, patata, col y zanahoria. También podemos consumir manzanas de distintas formas: hervidas, al horno, crudas o licuadas.

Otros consejos

Algunos de estos consejos nos aliviaran las molestias causadas por la hernia de hiato:

Evitar el tabaco, ya que contribuye a irritar el esófago
Evitar medicamentos como la aspirina que alteran el pH del organismo
Los medicamentos con hormonas estrógeno o progeterona pueden debilitar los músculos de hiato y producir acidez
Es mejor hacer no forzar el estómago y hacer comidas más repetidas y de poca cantidad
Evitar alimentos y bebidas muy fríos o muy calientes
No es conveniente beber agua durante la comida. Lo haremos preferiblemente hasta una hora antes o después de la digestión.
En las comidas comeremos primero los alimentos crudos y naturales y después los cocinados.
Podemos dormir con la parte superior del cuerpo ligeramente elevada
Imágenes por cortesía de Food Thinkers

Fuente: Mejor con salud

AJV