Ginebra, 12 nov (EFE).- Las agencias humanitarias de la ONU pidieron hoy 301 millones de dólares para poder responder durante seis meses a la emergencia en Filipinas por el tifón Haiyan.

Así lo avanzó hoy en Ginebra el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke; quien señaló que con ese dinero se espera prestar ayuda a 11,3 millones de personas víctimas del tifón.

"Muchas zonas son inaccesibles. Todavía no sabemos la magnitud de la catástrofe y no tenemos cifras definitivas sobre el número de muertes. Tomará tiempo establecer el informe final", explicó Laerke.

Según las cifras de OCHA y del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), el tifón que asoló Filipinas el pasado viernes ha provocado el desplazamiento interno de unas 800.000 personas que han perdido sus hogares.

De esta petición de 301 millones, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) necesita 34 millones de dólares para atender a los niños que, según su portavoz, Marixie Mercado, representan el 40 % de la población del país.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) requiere 83 millones de dólares para prestar ayuda alimentaria a 2,5 millones de personas en los próximos seis meses.

Esta agencia ya ha enviado a Tacloban un cargamento de 40 toneladas métricas de galletas energéticas en avión y tiene previsto el envió de otros tres vuelos desde Dubai durante esta semana, en los que llegarán 2.400 toneladas métricas de arroz, avanzó su portavoz, Elisabeth Byrs.

Byrs se refirió a las "dificultades logísticas" para hacer accesible la ayuda a las zonas más afectadas, ya que "más de 600 kilómetros de costa han sido destruidos".

ACNUR se hace cargo de la protección de las personas que han perdido sus hogares, para lo que enviará el miércoles un avión con tiendas de campaña y artículos de emergencia como mantas, colchones o linternas, para 16.000 familias.

"La situación actual plantea riesgos graves para las personas más vulnerables. La falta de luz es una amenaza para la seguridad de las mujeres y los niños, que quedan expuestos a abusos", advirtió el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron su preocupación por la falta de agua potable, un riesgo para la expansión de enfermedades tras un desastre de esta magnitud", indicó su portavoz Tarik Jasarevic.

"Nuestra prioridad es la instalación de centros de salud temporales, ya que muchas de esas instalaciones han sido destruidas", precisó.

El portavoz avanzó que está previsto que nazcan 12.000 bebés en Filipinas en el próximo mes en las zonas afectadas, lo que representa una "necesidad sanitaria adicional" a la atención a heridos y a las demandas sanitarias habituales en casos de desastre como este.

La Federación Internacional de la Cruz Roja hizo un llamamiento por 78 millones de dólares; mientras que el del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) asciende a 15 millones de dólares.

Sobre el terreno, la Cruz Roja cuenta con 2.000 voluntarios y 300 empleados en el lugar; y, hasta el momento, ha enviado un equipo de apoyo a la isla de Samar. EFE