Con la muerte de Juan de los Santos, que consternó a toda la República Dominicana, a finales del año pasado se puso nuevamente sobre el tapete, el tema del desarme de la población civil que no tenga una razón para portar un arma de fuego, ante la gran violencia que se vive en este país.

 El asesinado del alcalde de la provincia Santo Domingo Este, ocurrida el martes 15 de diciembre 2015, que estuvo acontecido de otros hechos más recientes donde perdieron la vida varias personas por la misma causa de la violencia, dos de ellas vinculadas al Partido de la Liberación Dominicana (PLD): una en Santiago y otra en Barahona, llama a una profunda reflexión de la sociedad dominicana.

Y los especialistas en la conducta humana están llamado a jugar un rol preponderante, para determinar causas de los niveles de violencia que afecta la sociedad dominicana, si es que hace falta, -ya que eso se ha estudiado mucho-, para que los responsables de aplicar Justicia en el país, tomen los correctivos de lugar.

El desarme urgente de la población civil, de personas que no tienen necesidad de portar un arma de fuego, ha sido sugerido a través de los distintos medios de comunicación y las redes sociales.

El desarme no solo ha sido sugerido en la República Dominicana, sino en otros lugares del Mundo donde también se producen muertes generadas por la violencia y la delincuencia, siendo el caso más sonado a nivel internacional el de los atentados en Paris.

Pero muchos se preguntan, si no sería mejor que se produzca un "desarme de cerebros" de las personas, mediante campañas educativas, donde las autoridades de las naciones involucradas puedan usar los mecanismos a su alcance, para lograr el éxito de las mismas, ya que como se puede observar, las armas de fuego han existido siempre en el mundo, y por sí solas no se disparan.

Entonces son quienes las usan que cometen los hechos violentos. Las armas no tienen las culpas. Una de las soluciones parece ser encaminar la población de cada país afectado por una mejor educación.

En la falta de educación es donde radican los grandes problemas de naciones que no han pido alcanzar su desarrollo.

Una situación es cierta, en la República Dominicana tenemos un gran problema encima, por lo que con desarme de la población o educando las personas para que cambien la manera de pensar, o aplicando ambas medidas al mismo tiempo, hay que hacer algo, y con urgencia, a fin de que pueda retornar la paz y la tranquilidad.

Esto solo parecería ser posible bajando los niveles de violencia que nos mantienen en ascuas, a fin de evitar que le sigan quitando la vida a las personas en la República Dominicana y cualquier otra parte del Mundo hasta por un “quítame esta paja”.