El hombre con guantes blancos es un exboxeador profesional. Trabaja en las calles de Seúl, Corea del Sur, donde los turistas pagan por poder pelear con él. El turista, que confía demasiado en sus fuerzas, le dice al boxeador que le devuelva los golpes, y el coreano se compromete a usar solo la mano izquierda...