La puerta del cielo se abrió y los ángeles colocaron una alfombra de lino para  recibir a uno de los hijos meritorios del Dios-Creador del universo.
Atrapados por el dolor, sus colegas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, familiares, amigos y compoblanos, despedimos al insigne abogado y maestro de las aulas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de la más vieja casa de altos estudios.
Varias generaciones de estudiantes saborearon la exquisitez de sus enseñanzas. El doctor Américo Herasme Medina se nos marchó, cual palomita, en el silencio de la noche del pasado 6 de agosto, a la edad de78 años, satisfecho de haber dejado su legado de amor familiar, de sacrificio, cariño y responsabilidad.  

El municipio de Villa Jaragua, su cuna natal y otros pueblos entronizados en la lejanía de la región sur, inclinaron sus rostros ante su triste partida.
Con la repentina despedida de don Américo Herasme, el suroeste pierde a un grandioso ser humano, solidario y bondadoso.
Por casi tres décadas, Herasme Medina fue miembro del cuerpo docente de la (UASD).en cuya escuela de derecho impartió las asignaturas de “Derecho Penal General I y II, Derecho Penal Especial II y Criminología”.

En su prolífica carrera, de más de 50 años, como abogado y maestro universitario, Herasme Medina dio muestra de consagración como investigador, llegando a escribir en dos tomos, el “Manual de Criminología, Servicios y Actos Jurídicos, Los Títulos Ejecutorios”, entre otros textos, usados en la carrera de derecho.    

Al profesor universitario le sobreviven cuatro hijos que procreó con la prestigiosa dama, doña Adriana Matos. 
Como político, el destacado educador fue miembro del Frente Nacional de abogados del Partido Revolucionario Dominicano y como funcionario público, se desempeñó como consultor jurídico de la desaparecida Oficina Nacional de Transporte Terrestre (ONATRATE).