Una tumba con cuatro esqueletos fue hallada en Polonia. El hallazgo llamó  la atención, pues por la forma en que fueron enterrados los cuerpos se presume que eran personas sospechosas de ser vampiros.
 
Al lugar acudieron arqueólogos e historiadores para analizar el descubrimiento y explicaron que la tumba no correspondía a un entierro común, ya que los cuerpos estaban decapitados y con la cabeza entre las piernas, publica el periódico digital  BBC.
 
“Esta práctica era común en el Medioevo para acabar con los supuestos vampiros.

Otro método que usaban para matar a toda aquella persona sospechosa de ser pariente de Drácula era colgarlos de una horca hasta que el cuerpo se pudriese y finalmente se separase de la cabeza, señala el trabajo.