Hay que valorar en su justa dimensión, los ingentes esfuerzos del presidente Danilo Medina por mejorar la educación en la República Dominicana.

El mandatario dominicano no puso ningún reparo para destinar el 4% del Producto Interno Bruto a la educación, cumpliendo con lo establecido por una Ley, lo que otros gobernantes no hicieron.

Las naciones desarrolladas y otras que están en esas vías, han sido precisamente por la importancia asumida por sus gobernantes en invertir en la educación.

Y solo como ejemplo, cabe citar,  a Irlanda,  Australia, Finlandia, Reino Unido, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Japón, Israel y Canadá, 10 naciones avanzadas por sus autoridades haber tenido la visión de priorizar la educación.

Consciente de esta realidad el presidente Danilo Medina, desde que empezó su gestión dispuso la construcción de decenas de escuelas en todo el territorio nacional, que en una primera etapa algunas de ellas empezaron este año escolar 2014-2015 con la tanda extendida, en busca de facilitar un mayor aprendizaje de los estudiantes, y que los mismos puedan graduarse en carreras técnicos- vocacionales e incorporarse con mayor facilidad al mercado laboral, mientras cursan una carrera universitaria.

El presidente Danilo Medina, en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, (miércoles 24 de septiembre 2014), aseguró que a finales de este ano se podrá decir que la República Dominicana estará libre de analfabetismo.

A pesar de los esfuerzos, exagera el mandatario dominicano, cuando hace una afirmación tan contundente, ya que ciertamente la República Dominicana puede encaminarse en esa dirección, pero no en el tiempo que señala Danilo Medina.

Quisiéramos ser tan optimista como el mandatario, pero Danilo, no es para tanto.