"Reconozco que tengo un problema con el alcohol”, con estas palabras el merenguero puertorriqueño Elvis Crespo rompió el silencio y puso fin a una serie de conjeturas sobre sus últimas apariciones que lo vinculaban a diversos escándalos.

Sus reveladoras palabras se produjeron anoche a la salida del hospital Doctor Leonardo Valentín Tirado en Guaynabo, en Puerto Rico, reporta la versión digital del periódico El Nuevo día.

"Reconozco que tengo un problema con el alcohol, que tengo que trabajar con eso. Ya estoy realizando de forma privada buscar una rehabilitación para continuar", dijo a la prensa.

El cantante estuvo por varios horas en el centro de su salud acompañado de una hermana, que rehusó ofrecer declaraciones a los medios de comunicación.

De acuerdo a la publicación, Crespo hablo a la prensa con labios temblorosos y resecos, al igual que hematomas en la cara, que estaba muy pálida.  

Su ingreso al lugar se produjo tras rumores de que había recibido una paliza a manos de un propietario de un restaurante, donde alegadamente trató de llevarse una botella de licor. La versión, agrega que en medio de la trifulca, el cantante luego de ser golpeado se defecó sobre su agresor.