Así lo evidenció un estudio liderado por el doctor Richard Gallo, de la Universidad de California, citado por Rpp de Perú.

De acuerdo con la investigación, bañarse muy seguido afecta la mencionada capa de la piel, pues “se disuelven los lípidos o compuestos grasos que ayudan a mantener a la piel humectada”.

Cuenta el mismo medio que entre otros de los resultados adversos están el hecho de que la piel queda seca e irritada después del baño excesivo con agua caliente, y la pérdida de bacterias benéficas de la piel que el cuerpo usa para combatir las infecciones.

Aunque el citado estudio dice que no es tan bueno, hay otros expertos que dicen que bañarse todos los días no es malo, y que la frecuencia debe adecuarse a cada persona.

De acuerdo con una publicación del portal Notinformo.com, eso es lo que asegura Vicente Alonso Usero, dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, citado por ABC de España, que afirma que a la hora del baño hay que tener muchos factores en cuenta, como la actividad física que realiza la persona o el clima del entorno en el que está.

Dice Alonso que “las zonas sensibles como genitales, pies, axilas y manos sí requieren de un enjabonado diario, ‘pero en el resto del cuerpo no es necesario abusar, porque pueden desecar la piel’”.

Recomienda, como cita el medio español, utilizar jabones neutros, con bajo contenido en detergente, además de “no abusar de los exfoliantes e higienizarlos muy bien después de cada uso”. El agua fría también puede ser una gran ayuda, pues ha demostrado traer muchos beneficios para la salud.