El congreso constitutivo Juan Pablo Duarte, fue el evento polÃtico mediante el cual, en diciembre del 1973 quedo constituido el Partido de la Liberación Dominicana. Un grupo de dirigentes del P.R.D. encabezados por Juan Bosch, renunciaron de esa organización polÃtica para dar paso a un nuevo Partido, el de la Liberación Dominicana. La meta o el propósito de la fundación del P.L.D., asà lo consigna el acta constitutiva, es concluir la incompleta obra patriótica iniciada por Juan Pablo Duarte y los integrantes la sociedad polÃtica La Trinitaria, alcanzar la verdadera independencia.
Para esa época no se vislumbraba una fuerza polÃtica capaz de llevar a cabo tan noble y ardua tarea. Ya el P.R.D. habÃa acometido su papel histórico, una organización polÃtica que se congelo en una época del pasado, no se adapto a los cambios y demanda de la sociedad, por lo que fue perdiendo el protagonismo de otrora en la dialéctica sociopolÃtica de la Republica Dominicana. Es esta circunstancia de necesidad histórica que da origen al nacimiento del Partido de la Liberación Dominicana, una organización que en el desempeño ideológico practico del ejercicio polÃtico fue elaborando los métodos de trabajo que lo convirtieron en la vanguardia polÃtica de la Republica Dominicana.
Periódicamente la organización polÃtica, metodológicamente evalúa los métodos de trabajo y también una amplia evaluación de sus dirigentes y miembros. Es lo que explica que desde su fundación y cada cuatro años el Partido de la Liberación Dominicana realizaba congresos ordinarios y, congresos extraordinario cuando las circunstancias lo demandaban. Para la organización polÃtica era impostergable e invariable realizar el congreso después de las elecciones nacionales. Porque en ese periodo de tiempo con el surgimiento de un nuevo gobierno devenÃa nueva plataforma social, polÃtica y económica, igual ocurrÃa en el plano internacional.
Los congresos ordinarios del P.L.D. mantenÃan a la organización polÃtica en una permanente renovación en la lÃnea organizativa y polÃtica, marcando las pautas en todos los órdenes del acontecer nacional.
Es pertinente recordar, que para desarrollar los trabajos del congreso el Comité PolÃtico seleccionaba la Comisión Organizadora, que a su vez era sancionada por el Comité Central, esta crearÃa el instructivo, las condiciones y los medios para tal propósito. Era el momento para el presidente y el secretario general, seguidos por el Comité PolÃtico, Comité Central, Direcciones Medias y los dirigentes de la bases poner su cargo en el partido al escrutinio y evaluación de los integrantes de la organización. Este proceso evaluativo que también atañe a lo ético concluye con los trabajos del Congreso Elector, con un partido renovado en su dirigencia, asà como también, en el aspecto organizativo, en la metodologÃa de trabajo y, los mas importante en su lÃnea polÃtica en lo nacional y en el plano internacional. El resultado es un nuevo partido.
El congreso “Prof. Juan Bosch†en el 2001, marco la involución polÃtica, ética y estructural del Partido de la Liberación Dominicana, pues, se aprobaron reformas que transformaron el partido de cuadro a un partido de masas, 6 meses después, en junio del 2002, el presidente de la organización declara:†veo prudente que en la mente de cada uno de los dirigentes y militantes del PLD quede la idea de que el Partido de la Liberación Dominicana no es nada más que una maquinaria el electoral “. Este enunciado aniquila estructuralmente y funcionalmente el partido fundado por Juan Bosch para concluir la obra inconclusa de Juan Pablo Duarte.
Con el partido de masas se pierden los métodos de trabajo y la mÃstica del peledeÃsmo. Los organismos a todos los niveles dejan de funcional. El Comité Central aumenta sus miembros desproporcionalmente, lo que lo hace perder su capacidad deliberativa, convirtiéndose en un organismo de dirección polÃtico inoperante.
En el denominado congreso comandante â€Norge Botelloâ€, serán renovadas los organismos de base y las Direcciones Media, no sucederá lo mismo con el Comité Central y el Comité PolÃtico porque sus antiguos miembros permanecerán en sus puesto. De tal manera, que el VIII congreso no será portador de los cambios y las novedades que necesita el partido para lleva a cabo la obra inconclusa de Juan Pablo Duarte.
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El autor reside en Barahona