Berlín, (EFE).- El Gobierno de Donald Trump se plantea sancionar a funcionarios alemanes por la clasificación del partido Alternativa para Alemania (AfD) de «claramente ultraderechista», lo que permite observar a esa fuerza con recursos propios de los servicios secretos, afirma la revista «Der Spiegel» en su edición digital.

Según la revista, el Departamento de Estado se plantea sanciones económicas o la prohibición de entrar al país para los responsables de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) que clasificó en mayo a AfD de ultraderechista, y contra los que el partido ha interpuesto un recurso.

«Der Spiegel», que cita fuentes de exfuncionarios del Gobierno de EEUU que no identifica, dice que también se plantean sanciones contra el juez que condenó a la ultraderechista francesa Marine Le Pen por desviación de fondos europeos y prohibió, en primera instancia, su participación en las próximas elecciones presidenciales.

Un portavoz del Departamento de Estado, consultado por «Der Spiegel», dijo que no se daban informaciones anticipadas sobre posibles medidas pero se remitió a un mensaje del secretario de Estado, Marco Rubio, que había criticado en X la observación de AfD por parte de la BfV.

«Eso no es una democracia, es tiranía disimulada», escribió Rubio.

«Sería una locura sancionar a funcionarios alemanes»

El exdiplomático estadounidense Tomo Malinowski dijo a «Der Spiegel» que sería una locura sancionar a funcionarios alemanes, algo que no se le ocurriría a nadie en un Gobierno «normal» en Washington.

«Sería una locura sancionar a funcionarios alemanes. En un Gobierno estadounidense normal nadie tendría semejante idea. Pero las sanciones contra los jefes de HateAid y otras ONGs en Europa muestran que este Gobierno es capaz de cualquier cosa», dijo el exdiplomático que aspira a entrar en la Cámara por el Partido Demócrata.

HateAid lucha contra los discursos de odio en la red y su jefa, Anna-Lena von Hodenberg, recibió hace dos meses la Cruz de Honor de manos del presidente alemán, Frank Walter Steinmeier.

Sin embargo, para el Departamento de Estado de EE.UU. HateAid es una organización que promueve la «censura digital» y recorta la libertad de opinión y ya ha prohibido la entrada al país de Hodenberg y Josephine Ballon, que también forma parte de la cúpula.

El excomisario europeo Thierry Breton también ha caído en la mira del Departamento de Estado por haber sido el arquitecto del Digital Service Act, una norma a través de la cual la UE quiere obligar a las plataformas a borrar contenidos ilegales en la red. EFE