APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -Asegura que el acceso al agua potable no es un favor ni una
concesión; “es una obligación indelegable del Estado y la
ineficiencia no puede ser la carta de presentación de ningún
Gobierno”.
Santiago de los Caballeros. — El dirigente político y exalcalde de
Santiago, Abel Martínez, hizo un llamado urgente al Gobierno central
para que intervenga de manera inmediata y directa ante la grave
crisis de agua potable que afecta a amplios sectores de la ciudad, tras
el colapso de una tubería principal en la zona de Sabana Iglesia.
Martínez advirtió que, a pocos días del inicio del nuevo año, miles de
familias santiagueras se encuentran sin acceso al agua necesaria para
cubrir necesidades básicas como la higiene personal, la preparación
de alimentos y el saneamiento, una situación que calificó como
“inaceptable en una ciudad del peso económico, social y humano de
Santiago”.
“El agua es un servicio esencial para la vida. No estamos hablando de
incomodidades menores, sino de una afectación directa a la dignidad
humana y a la salud pública. Santiago no puede llegar al Año Nuevo
sin agua”, expresó.
Abel Martínez señaló que este hecho no debe verse únicamente como
una avería puntual, sino como una señal de alerta sobre debilidades
estructurales en la planificación, el mantenimiento preventivo y la
capacidad de respuesta ante fallas en infraestructuras estratégicas
del país.
“Un sistema de agua que abastece a una de las principales ciudades
de la República Dominicana no puede darse el lujo de fallar. Debe
tener soluciones de respaldo, planes contingencia robustos con
protocolos de reacción inmediata ante cualquier problema. Cuando
eso no existe o no funciona, quienes sufren las consecuencias son las
personas”, señaló Martínez.
En ese sentido, el dirigente político llamó al Gobierno central a asumir
una intervención de alto nivel que contemple, de manera simultánea,
soluciones inmediatas y correctivos estructurales, entre ellos:
• La aceleración de la solución técnica definitiva, con
supervisión especializada, garantizando la estabilidad, seguridad y
durabilidad de la infraestructura afectada.
• La implementación de un plan de contingencia efectivo y
sostenido, que asegure el suministro real de agua mediante camiones
cisterna, tanques móviles y puntos comunitarios de distribución,
priorizando hospitales, centros educativos y sectores más
vulnerables.
• Una evaluación integral del sistema de aducción y
distribución, incorporando criterios de ingeniería moderna,
redundancia operativa y la sustitución progresiva de tramos críticos.
• El establecimiento de un programa público de inversión y
mantenimiento preventivo, con cronograma claro y rendición de
cuentas, que garantice la seguridad hídrica de Santiago y del Cibao
Central.
Martínez insistió en que gobernar implica prever, planificar y actuar
con prontitud, especialmente cuando se trata de servicios vitales. “El
acceso al agua potable no es un favor ni una concesión; es una
obligación indelegable del Estado. La ineficacia no puede ser la carta
de presentación de ningún gobierno porque sus efectos los sufre todo
el país”, puntualizó.