APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -Redacción Internacional.— La resistencia a los antibióticos se ha consolidado como una de las mayores amenazas para la salud pública mundial. Expertos y organismos internacionales advierten que infecciones antes fáciles de tratar hoy vuelven a ser potencialmente mortales.

El uso indiscriminado de antibióticos, tanto en humanos como en animales, ha acelerado el problema. La automedicación y la prescripción innecesaria continúan siendo prácticas frecuentes en muchas regiones.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que la resistencia antimicrobiana “amenaza con devolvernos a una era en la que infecciones comunes y heridas menores podían matar”.

Datos citados por la OMS y por especialistas como la doctora Soumya Swaminathan, ex científica jefa del organismo, indican que millones de personas contraen cada año infecciones resistentes, elevando la mortalidad hospitalaria, especialmente en países con sistemas de salud vulnerables.

Procedimientos médicos habituales como cirugías, partos, quimioterapias y trasplantes se encuentran cada vez más expuestos. La pérdida de eficacia de los antibióticos compromete seriamente la seguridad de la medicina moderna.

Otro factor de preocupación es el uso masivo de antibióticos en la ganadería, advertido por expertos como Dr. Hanan Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, quien ha insistido en la necesidad de regulaciones más estrictas.

Especialistas coinciden en que esta es una crisis global que requiere respuestas coordinadas. Educación sanitaria, políticas públicas firmes y mayor inversión en investigación farmacéutica son claves para enfrentarla.

Comentario
Para Ramiro Estrella, periodista y abogado, director ejecutivo de Apunte.com.do, “la resistencia a los antibióticos es una pandemia silenciosa que no ocupa grandes titulares, pero que puede causar más muertes que muchas crisis visibles si los Estados no actúan con responsabilidad”.

La OMS insiste en que aún es posible frenar esta amenaza. No obstante, advierte que el tiempo para hacerlo se acorta cada año.