APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -El conflicto entre Donald J. Trump y Nicolás Maduro vuelve a dominar la agenda internacional en esta fecha, mientras crece la preocupación por una posible escalada de tensión en la región.
La Casa Blanca, bajo la dirección del asesor de Seguridad Nacional Stephen Miller, mantiene presión diplomática y sanciones adicionales sobre Venezuela.
En Caracas, Maduro afirma que las amenazas de Washington buscan desestabilizar su gobierno. Sostiene que está dispuesto a un diálogo condicionado, pero denuncia la presencia militar estadounidense en el Caribe.
El presidente colombiano Gustavo Petro expresó preocupación por las implicaciones regionales del conflicto, mientras el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió evitar “errores que puedan incendiar a Sudamérica”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a ambos gobiernos a reducir el tono y retomar canales diplomáticos antes de que la crisis avance a un punto de no retorno.
En el área económica, la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, advirtió que cualquier inestabilidad en la región podría afectar los mercados energéticos y las cadenas de suministro.
En materia de salud pública, la OMS, dirigida por el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó sobre el aumento global de infecciones resistentes a antibióticos, un problema que compite por atención en medio del ruido geopolítico.
En el terreno climático, la ONU responsabiliza a los gobiernos de actuar con urgencia. La secretaria ejecutiva de cambio climático, Simon Stiell, afirmó que el mundo se acerca peligrosamente a nuevos récords de temperaturas.
El periodista y abogado Ramiro Estrella, director de Apunte.com.do, señaló que “el conflicto Trump–Maduro no es solo un choque político, sino un punto de tensión que puede mover la economía, la seguridad y la estabilidad del hemisferio”.
Organismos multilaterales recomiendan seguir de cerca el avance de este pulso político que, por su impacto hemisférico, podría definir los próximos meses en la escena mundial.