APUNTE.COM.DO, Bruselas.- La ministra española de Sanidad, Mónica García, expresó este martes su «preocupación» por la flexibilización de las ayudas estatales que la Comisión Europea ha planteado para garantizar el suministro de medicamentos esenciales en la Unión Europea y abogó por una financiación que sea «fundamentalmente, comunitaria».
García expuso el planteamiento de España en la reunión que los ministros de Sanidad de la UE celebraron hoy en Bruselas, en la que aprobaron su posición negociadora sobre la ley de medicamentos esenciales que Bruselas presentó en marzo y que aún debe discutirse con el Parlamento Europeo.
La propuesta prevé una serie de incentivos -entre ellos una flexibilización de las ayudas de Estado- para aumentar la producción de medicamentos esenciales en la Unión Europea y reducir la actual dependencia de Asia, con el objetivo de combatir la escasez de fármacos en un contexto de mayor conflictividad global.
«Nuestra principal preocupación se centra en el modelo de financiación. España defiende una posición clara y estratégica. La financiación de la autonomía europea debe ser fundamentalmente comunitaria, no basarse principalmente en ayudas estatales», dijo la ministra española.
En este sentido, aseguró que «las asimetrías en la capacidad financiera entre Estados miembros generarían desequilibrios competitivos que comprometen la equidad sanitaria y la propia competitividad global de nuestra industria».
La ministra de Sanidad alemana, Nina Warken (i), y la ministra de Sanidad española, Mónica García (d), este martes en Bruselas, Bélgica. EFE/ EPA/ Olivier Hoslet
Proyectos industriales estratégicos
La Comisión considera que las causas de la escasez de medicamentos esenciales son diversas y complejas, pero señala que un 50,6 % se debe a problemas de manufactura y, para revertir la situación, plantea la posibilidad de designar proyectos industriales estratégicos que potencien la producción de fármacos y de sus principios activos en la UE.
Una vez designados, Bruselas quiere facilitarles la financiación pública, tanto con fondos europeos como nacionales -a través de las ayudas de Estado- y acelerar y simplificar los permisos y las evaluaciones medioambientales de las nuevas plantas de producción en el bloque comunitario.
García sí mostró en cambio su satisfacción por el hecho de que los Veintisiete hayan descartado la propuesta inicial de la Comisión de realizar compras conjuntas de medicamentos esenciales y obligar a los países de la UE a adquirir una cantidad mínima de esos fármacos.
Los gobiernos de la UE apuestan por que Bruselas pueda realizar compras conjuntas solo si se lo piden un mínimo de seis países y siempre que lo haga en nombre de los Estados que lo soliciten.
«Valoramos especialmente el enfoque respeto a los mecanismos voluntarios de compras conjuntas de medicamentos que respeta plenamente las competencias nacionales en esta materia», dijo la ministra de Sanidad española.
García apuntó que «como Estado descentralizado, España requiere flexibilidad en la implementación de los programas nacionales de seguridad de suministro y en los criterios y principios de contratación para poder adaptarlos a nuestro modelo territorial».