APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -“Echar gasolina al fuego” es una expresión figurada que describe acciones o comentarios que agravan un conflicto.

Los psicólogos explican que ocurre cuando alguien responde con ironía, molestias o provocaciones en un momento ya tenso.

El especialista en conducta social Julián Herrera dice que “una palabra mal colocada puede convertir un simple desacuerdo en un choque mayor”.

En ambientes laborales, familiares y hasta políticos, esta frase se usa para señalar decisiones impulsivas que en vez de calmar, encienden más la discusión.

La analista en resolución de conflictos Laura Santana afirma que esto suele pasar cuando se actúa sin medir consecuencias.

También ocurre en redes sociales, donde una publicación desafortunada puede multiplicar la tensión.

Los expertos recomiendan bajar el tono, escuchar y pensar antes de responder.

Dicen que la prudencia es la mejor manera de evitar que un conflicto pequeño se convierta en un incendio emocional.

Comentario de Ramiro Estrella, periodista y abogado, director ejecutivo de Apunte.com.do:
“Hoy más que nunca, hablar sin pensar es echar gasolina al fuego. La serenidad es clave. Una palabra calmada puede evitar una tragedia emocional que después nadie sabe cómo apagar.”