APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -El antiguo refrán “El hombre propone y Dios dispone” volvió a ocupar espacio en debates internacionales sobre la incertidumbre humana y la fragilidad de los planes, en un momento en que sociedades enteras reevalúan sus prioridades.
Expertos en conducta y líderes religiosos coinciden en que la frase resume una verdad universal: el ser humano diseña proyectos, pero el rumbo final suele depender de factores que escapan a su control. Para el profesor español Manuel de la Cruz, especialista en pensamiento popular, “el dicho es una advertencia contra la soberbia de creer que todo está en nuestras manos”.
En contextos de crisis económicas, tensiones sociales y fenómenos globales inesperados, la expresión ha cobrado fuerza como símbolo de resiliencia y aceptación. Diversos analistas consultados señalan que la planificación es necesaria, pero que la flexibilidad y la capacidad de adaptarse son igual de esenciales.
El pastor brasileño Josué Ferreira explicó que para millones de creyentes el refrán refleja una dimensión espiritual: la convicción de que Dios guía los resultados, aun cuando el camino parece incierto. En contraste, voces laicas interpretan la frase como un llamado a la humildad frente al azar y la complejidad de la vida moderna.
En América Latina, Europa y Estados Unidos, la discusión ha sido retomada en conferencias, centros académicos y programas de análisis, donde se resalta que la frase no invita a la pasividad, sino a mantener los pies en la tierra mientras se trabaja por lo que se desea.
El periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, sostuvo que el refrán “nos recuerda que ninguna agenda es absoluta: ni la personal, ni la política, ni la económica. Podemos programar el día, pero la vida siempre tiene las últimas palabras”.
“Es un llamado a planificar con seriedad, pero también a entender que el mundo no siempre responde a nuestras expectativas. Saberlo nos hace más prudentes y, sobre todo, más humanos”, agregó Estrella.